La Cámara de Representantes de Estados Unidos votará esta semana, antes de su receso de Navidad, formalizar la investigación de juicio político (‘impeachment’) contra el presidente Joe Biden, que algunas comisiones legislativas hace semanas que llevan a cabo.
Así lo anunció este martes el presidente de la Cámara Baja, Mike Johnson, dejando abierta la puerta a que el voto sea entre el miércoles y el jueves.
Los republicanos abrieron en septiembre pasado la investigación contra Biden aunque no la sometieron a votación del plenario, un trámite que se formalizará esta semana y que les va a permitir reclamar la colaboración del presidente, su entorno y la Casa Blanca.
A Biden lo acusan de haber usado su influencia a lo largo de su carrera política para favorecer los negocios en el extranjero de familiares, con especial foco en su polémico hijo Hunter.
De hecho, Hunter Biden está citado para declarar a puerta cerrada este miércoles ante uno de esos comités que investigan la causa, pero no está claro que cumpla la citación.
El hijo del presidente está imputado en dos procesos, uno por evasión de impuestos y otro por posesión ilegal de armas.
Según Johnson, la familia Biden recibió más de 15 millones de dólares de empresas y los Gobiernos de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros 9 millones de dólares.
También acusan a Biden de haberse reunido al menos 22 veces con socios extranjeros de su hijo.
Los republicanos habían evitado hasta el momento someter el juicio político a votación del pleno de la Cámara de Representantes ya que con su débil mayoría (221-213) necesitan que casi todos sus miembros lo apoyen.
El hecho que el liderazgo republicano se sienta cómodo sometiendo el ‘impeachment’ a un voto significa que lo más probable es que estos legisladores considerados moderados van a apoyar formalizar la investigación.
Si la investigación que los republicanos quieren formalizar esta semana arroja algún fruto en el futuro, deberán redactar una acusación, lo que se conoce como “artículos de impeachment”, que tendrán que someterse de nuevo a votación de la Cámara Baja.
En caso de que esos artículos sean aprobados solo con una mayoría simple, el Senado -donde los demócratas tienen mayoría- deberá realizar un juicio político contra el presidente.
Biden solo sería destituido de su cargo si dos terceras partes de esa cámara votan en ese sentido, un panorama imposible de imaginar en el actual contexto político.