Donald Tusk, elegido el lunes primer ministro por el Parlamento polaco, presentó este martes su gabinete de ministros y ofreció un adelanto de los cambios que abordará en la política interior e internacional del país.
Durante su intervención en el Parlamento polaco, Tusk, que ha expuesto su programa para la legislatura, apeló a la regeneración democrática de todas las instituciones del Estado y prometió cumplir con los “100 puntos” que abanderó durante su campaña electoral.
Tusk prometió empezar a trabajar desde ahora mismo para conseguir mejoras radicales para todas las mujeres de Polonia, aseguró no tener miedo a rendir cuentas por sus promesas, y destacó su empeño en recuperar el lugar que le corresponde a su país en el concierto europeo.
“Traeré los tan esperado millones de euros desde Bruselas”, dijo Tusk en referencia a los fondos de recuperación europeos asignados a Polonia y bloqueados desde hace años.
Además de tomar decisiones rápidas y claras antes de partir hacia la cumbre de Bruselas que se celebra el jueves y viernes en la capital belga, Tusk subrayó su intención de visitar a continuación Tallin para reunirse con sus homólogos de Letonia y Estonia.
A sus colegas les trasladará la decisión de seguir defendiendo de manera estrecha las fronteras polacas en coordinación con sus vecinos.
Como medidas concretas, el nuevo primer ministro anunció un incremento del 30 % en los salarios de maestros y profesores, un proyecto de ley para regularizar las uniones entre personas del mismo sexo y la creación, a ser posible hoy mismo, de comisiones de investigación que revisen algunas decisiones del gobierno saliente.
El líder de Plataforma Cívica se comprometió también a impulsar el apoyo de Occidente a Ucrania y a retomar una sincera asertividad en las deterioradas relaciones bilaterales con Kiev.
Entre los nombres del consejo de ministros presentado por Tusk destacan Radoslaw Sikorski, que asumirá la cartera de Exteriores, y la vicepresidencia del Gobierno y la cartera de Defensa que será para Władysław Kosiniak-Kamysz, líder de uno de los 16 partidos que forman parte de la alianza que gobernará Polonia.
Además Tusk incluye en Justicia a Adam Bodnar, que fue Defensor del Pueblo y una figura central de la lucha contra la reforma judicial del anterior Gobierno.