El máximo líder de los rebeldes hutíes yemeníes, Abdelmalik al Huti, advirtió este miércoles a Estados Unidos que se enfrentará a algo más duro que a Afganistán y Vietnam si decide enviar sus tropas al Yemen en un intento de parar los ataques de los insurgentes contra los barcos en el mar Rojo.
“Si EE.UU. quiere enviar sus tropas al Yemen, entonces lo que enfrentarán en el Yemen será mucho más duro que lo que enfrentaron en Afganistán y lo que sufrieron en Vietnam”, dijo el líder hutí en un discurso televisado.
En su intervención, afirmó que no se quedarán de brazos cruzados si Estados Unidos decide escalar aún más, involucrarse más o cometer un acto tonto al atacar a nuestro país o librar una guerra contra nosotros.
El máximo representante del movimiento chií respaldado por Irán aseveró que lo que EE.UU. busca actualmente es involucrar a otros en la protección de barcos y embarcaciones israelíes en lugar de salvaguardar la navegación internacional, el movimiento comercial o los barcos que pasan por el estrecho de Bab al Mandeb, como aseguró el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd J. Austin, este lunes.
En este sentido, se refirió a la coalición internacional que EE.UU. presentó hace dos días y que actuará bajo el nombre de ‘Operación Guardián de la Prosperidad’ para garantizar la seguridad y la libertad de navegación en el mar Rojo ante los recurrentes ataques de los rebeldes hutíes desde el Yemen.
Abdelmalik al Huti también advirtió a los otros países que participan en esta alianza naval liderada por EE.UU. y compuesta por el Reino Unido, Francia, España, Italia, Países Bajos, Canadá, Noruega, Baréin y Seychelles: “están arriesgando sus intereses y su seguridad marítima”.
Extendió esta advertencia a los países europeos que están arriesgando y poniendo en peligro sus intereses por el bien de Israel y recordó que no hay peligro para los barcos siempre y cuando no se dirijan a Israel o se involucren con EE.UU., que busca amenazar la navegación, militarizar el mar Rojo (…) y convertir el mar en una zona de guerra.
El máximo representante de los rebeldes chiíes reiteró su compromiso con la causa palestina y defendió los ataques en el mar Rojo como una represalia contra “la agresión sionista en la Franja de Gaza”.