Familias manifestantes clamaron contra la ridícula cifra que el gobierno federal aporta sobre los desaparecidos en el país, una polémica desatada hace un mes, cuando el Ejecutivo redujo el número oficial de personas no localizadas.
La concentración, organizada por asociaciones de familiares de desaparecidos como Renacer o Crisde juntos hasta encontrarlos, reunió a decenas de personas delante de la Secretaría de Gobernación (Segob), en la Ciudad de México.
A mediados de diciembre, la Administración de Andrés Manuel López Obrador notificó que había 12 mil 377 personas desaparecidas según su nuevo censo y no 111 mil, cifra incluida en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (Rnpdno), que el presidente había tachado de “manipulado”.
Tras la controversia, la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de México, Teresa Guadalupe Reyes, rectificó el 27 de diciembre que aún están buscando a 92 mil personas desaparecidas, pero insistió en que tiene “diferentes niveles de aproximación”.
De las 110 mil 964 personas que estaban reportadas como desaparecidas, clasificó a 16 mil 681 como localizadas y a 17 mil 843 como ubicadas pero no localizadas, otras 26 mil 90 no cuentan con datos suficientes para su identificación, 36 mil 22 están registradas aunque sin indicios para su búsqueda y 12 mil 377 tienen una denuncia por desaparición confirmada.
Una de las organizadoras de la manifestación, Irasema Ortiz, denunció que el actual gobierno se ha caracterizado por la indolencia e indiferencia hacia las familias, una situación que derramó el vaso con el recorte hecho de forma arbitraria a las cifras de las desapariciones en México.
García acusó al gobierno de hacer volver a desaparecer a sus seres queridos borrándolos del registro y lamentó que quiera eliminar las instituciones que las familias impulsaron para que puedan apoyar en las búsquedas.
La activista aseveró que son las familias las que han encontrado miles de cuerpos y las que han avisado a los órganos judiciales.
Acusó a la actual titular de la CNB de venir de un puesto que ni siquiera sabe de ciencia forense, el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, y de hacer un despido brutal de personal dentro de la institución, por lo que le exigió explicaciones sobre por qué cree que las cifras que tienen los colectivos no son las reales.