El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó el domingo el palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema saqueados después de que los partidarios del ex presidente Jair Bolsonaro invadieran los edificios, informó la cadena de televisión Globo.
El veterano izquierdista estaba visitando la ciudad de Araraquara, afectada por las inundaciones, en el estado de Sao Paulo, en el sureste del país, cuando ocurrieron los ataques, pero voló de regreso a Brasilia para supervisar la respuesta a lo que llamó el ataque “fascista” de los manifestantes que pedían una intervención militar para derrocar a su gobierno.
Lula visitó el Palacio del Planalto, sede del Gobierno Federal, así como el Tribunal Supremo, donde se reunió con la presidenta del mismo, Rosa Weber, y varios ministros.
La visita del mandatario ha servido para analizar la destrucción de las oficinas de los poderes, ya que los simpatizantes del ex dirigente habrían roto parte del patrimonio, según difundió la cadena de televisión brasileña O Globo.
Varios ministros de Lula, como el titular de Justicia, Flávio Dino, y el de Defensa, José Mucio Monteiro, se encuentran reunidos con el Ejército en Brasilia para discutir la situación tras el asalto.