El organismo de vigilancia de la privacidad de Francia dijo el martes que impuso al negocio de almacenes francés de Amazon una multa de 32 millones de euros (35 millones de dólares) por utilizar un sistema excesivamente intrusivo para monitorear el desempeño y la actividad de los trabajadores.
La Autoridad Francesa de Protección de Datos, también conocida por su acrónimo CNIL, dijo que el sistema permitía a los gerentes de Amazon France Logistique rastrear a los empleados tan de cerca que resultó en múltiples violaciones de las estrictas reglas de privacidad de la Unión Europea, llamadas Reglamento General de Protección de Datos.
Amazon comentó que se encuentran en desacuerdo de las conclusiones emitidas por la CNIL, por incorrectas, por lo que se reservan el derecho de presentar una apelación. Concluyeron que los sistemas de gestión en almacenes son necesarios para garantizar la seguridad, la calidad y la eficiencia de las operaciones, además de realizar seguimientos del almacenamiento del inventario y el procesamiento de paquetes en tiempo y expectativa del cliente.
La investigación del organismo de control se centró en el uso de lectores de códigos de barras portátiles por parte de los empleados de Amazon para rastrear paquetes en varios puntos a medida que se mueven por el almacén, como colocarlos en cajas o empacarlos para su entrega.
Amazon, con sede en Seattle, utiliza el sistema para gestionar su negocio y cumplir objetivos de desempeño, pero el regulador dijo que es diferente de los métodos tradicionales para monitorear la actividad de los trabajadores y los pone bajo estrecha vigilancia y presión continua.
El organismo de control dijo que el escáner, conocido como ametralladora de almacenamiento, permite a la compañía monitorear a los empleados hasta el segundo más cercano porque señalan un error si los artículos se escanean demasiado rápido, en menos de 1,25 segundos.
El sistema se utiliza para medir la productividad de los empleados, así como los períodos de inactividad, pero según las normas de privacidad de la UE, era ilegal establecer un sistema que midiera las interrupciones del trabajo con tanta precisión, lo que podría requerir que los empleados justifiquen cada descanso o interrupción.
La CNIL también reprendió a Amazon por conservar los datos de los empleados durante demasiado tiempo, diciendo que no necesitaba “cada detalle de los datos” generados por los escáneres del mes pasado porque los datos en tiempo real y las estadísticas semanales eran suficientes.