Las naciones de África occidental, Malí, Burkina Faso y Níger, se retiraron del bloque económico regional conocido como CEDEAO, anunciaron sus respectivas juntas. Acusaron al bloque de sanciones “inhumanas” para revertir los golpes de estado en sus naciones.
La CEDEAO dijo en un comunicado que no fue notificada de la decisión de los países de retirarse.
Las juntas dijeron en una declaración conjunta leída en la televisión estatal de los tres países que han decidido con completa soberanía la retirada inmediata de Burkina Faso, Mali y Níger de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), alegando que el bloque se ha alejado de los ideales de sus padres fundadores y del panafricanismo después de casi 50 años de existencia.
En las declaraciones se menciona que la CEDEAO, bajo la influencia de potencias extranjeras, traicionando sus principios fundacionales, se ha convertido en una amenaza para sus Estados miembros y sus poblaciones cuya felicidad se supone debe garantiza.
La CEDEAO dijo en un comunicado que no había sido notificada de la decisión de los países de abandonar el bloque. Su protocolo prevé que la retirada tarde hasta un año en completarse.
Ampliamente visto como la máxima autoridad política y regional de África Occidental, el bloque de 15 naciones de la CEDEAO ha luchado en los últimos años para revertir los golpes de estado rampantes en la región donde los ciudadanos se han quejado de no beneficiándose de ricos recursos naturales.
En algunas partes de África Occidental, la CEDEAO está perdiendo rápidamente su eficacia y apoyo entre los ciudadanos, que la ven como representativa únicamente de los intereses de los líderes y no de las masas, dijo Oge Onubogu, director del Programa África de Wilson, con sede en Washington. Centro de expertos.
El anuncio del domingo es el último giro de una serie de acontecimientos que han profundizado la tensión política en África occidental desde que experimentó el último de una serie de golpes de estado (en Níger) el año pasado. También se produce cuando las tres naciones han formado una alianza de seguridad después de romper lazos militares con Francia y otras naciones europeas y recurrir a Rusia en busca de apoyo.
La declaración conjunta acusó a la CEDEAO de no ayudar a esos tres países a combatir amenazas existenciales como el terrorismo, en lugar de mejorar su situación, las juntas dijeron que las sanciones de la CEDEAO han debilitado aún más a poblaciones ya golpeadas por años de violencia.