La policía de Sri Lanka hizo uno de gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar una protesta de la oposición en la nación insular que enfrenta su peor crisis económica mientras se prepara para las elecciones nacionales que se celebrarán a finales de este año.
Manifestantes del principal partido opositor, Poder Popular Unido, se reunieron en la capital, Colombo, y acusaron a la administración del presidente Ranil Wickremesinghe de sobrecargar a los ciudadanos aumentando los impuestos, así como aumentando los precios de la electricidad y el combustible, provocando un fuerte aumento en el costo de vida.
“Al gobierno no le preocupa que la gente sufra y no pueda valerse por sí misma”, dijo el legislador opositor Sarath Fonseka, que estaba en la protesta. “La gente ya no puede pagar sus cuentas ni comprarles material escolar a sus hijos”, afirmó.
Fonseka dijo que a gente debe levantarse y votar contra el gobierno actual en las próximas elecciones.
Más temprano el martes, al menos dos tribunales prohibieron a los manifestantes marchar por caminos que conducen a edificios vitales, incluidos la oficina del presidente, el Ministerio de Finanzas y el banco central. En cambio, se asignaron dos zonas de la capital para la protesta.
La policía utilizó dos veces gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes que intentaban salir de las zonas designadas.
Sin embargo, la oposición dijo que planeaba más protestas en todo el país en las próximas semanas.
Sri Lanka se sumió en la peor crisis económica de su historia en 2022. Se declaró en quiebra en abril del mismo año con más de 83.000 millones de dólares en deuda, lo que provocó estridentes protestas que provocaron el derrocamiento del entonces presidente Gotabaya Rajapaksa.
El Fondo Monetario Internacional aprobó un programa de rescate de cuatro años el pasado mes de marzo para ayudar al país del sur de Asia.
El gobierno defendió las medidas tomadas, diciendo que eran necesarias para cumplir los objetivos del FMI, asegurar que la deuda del país fuera sostenible y recuperar la confianza de la comunidad internacional.
El parlamento de Sri Lanka eligió al actual presidente Ranil Wickremesinghe en julio de 2022 y, bajo su mandato, la escasez de bienes esenciales se ha reducido en gran medida.
Pero la oposición lo acusa de reprimir la disidencia al reprimir a los manifestantes. La semana pasada, el parlamento, donde la coalición gobernante goza de mayoría, aprobó por abrumadora mayoría un proyecto de ley de regulación de Internet que fue muy criticado por crear “un ambiente muy opresivo”.