El número de muertos por los incendios forestales que asolaron el centro de Chile durante varios días aumentó a 131 el martes, y más de 300 personas seguían desaparecidas mientras los incendios parecían extinguirse por sí solos. Se dice que los incendios en Valparaíso son el desastre más mortífero en Chile desde el terremoto de 2010. Las autoridades han sugerido que algunos podrían haber sido provocados intencionalmente.
El presidente Gabriel Boric durante una visita a la región anunció que el mobiliario utilizado para los Juegos Panamericanos 2023 será donado a los damnificados. Dijo que el gobierno también perdonará las facturas de agua de 9.200 viviendas afectadas.
Los incendios comenzaron el viernes en el extremo montañoso oriental de Viña del Mar, un balneario conocido por un festival que atrae a lo mejor de la música latina. Otras dos localidades, Quilpé y Villa Alemana, también resultaron gravemente afectadas, ya que los incendios se propagaron rápidamente en un clima seco y fuertes vientos.
El Festival de Viña del Mar canceló su gala inaugural en señal de luto. Muchos cantantes participantes, entre ellos Alejandro Sanz, Pablo Alborán y Maná, enviaron mensajes de solidaridad y anunciaron donaciones.
El Servicio Médico Forense de Chile ha dicho que muchos cuerpos recuperados de los incendios estaban en malas condiciones y eran difíciles de identificar, pero los trabajadores forenses tomarían muestras de material genético de personas que denunciaran la desaparición de familiares.
Las Naciones Unidas en un comunicado ofrecieron sus condolencias y anunciaron asistencia. Mientras tanto, Boric, en un tuit, agradeció al presidente estadounidense Joe Biden por “su importante apoyo” tras el desastre.