Buques de guerra de Estados Unidos, Australia y Japón han realizado ejercicios conjuntos en el Mar de China Meridional, desafiando a Beijing, que reclama soberanía sobre prácticamente toda la vía fluvial estratégica. La Séptima Flota de Estados Unidos, que supervisa la mayoría de las operaciones de la Armada estadounidense en la región, dijo que el destructor de misiles guiados USS John Finn y el buque de combate USS Gabrielle Giffords llevaron a cabo operaciones con buques de la Armada de Japón y Australia el miércoles y jueves.
No se informó si los ejercicios se llevaron a cabo cerca de islas y bajíos reclamados por Beijing, que ha construido bases militares en al menos siete islas apilando concreto y arena sobre atolones de coral. Beijing se opone firmemente a las operaciones navales extranjeras en el área, diciendo que los registros históricos demuestran que pertenece a China.
Cada año, se estima que 5 billones de dólares en comercio internacional pasan por el Mar de China Meridional, que también alberga reservas de peces y recursos minerales submarinos vitales.
Estados Unidos no adopta una postura formal sobre la soberanía en la zona, pero rechaza los reclamos de China, basados en parte en un fallo de 2016 de un tribunal de La Haya respaldado por las Naciones Unidas. No hubo una reacción inmediata a los ejercicios por parte del Ministerio de Defensa de China.
El comodoro australiano Jonathan Ley dijo en el comunicado que tales despliegues son cruciales para mejorar el entendimiento mutuo y nuestra capacidad de operar juntos.
Estados Unidos, Australia y Japón también operan juntos en una alianza estratégica conocida como Quad que también incluye a India, un rival chino en Asia.
El Quad ha acusado frecuentemente a China de mostrar su fuerza militar en el Mar de China Meridional y de impulsar agresivamente sus reivindicaciones territoriales marítimas.
Beijing sostiene que su ejército es puramente defensivo y protege sus derechos soberanos, y califica al Quad como un intento de contener su crecimiento económico e influencia.
Las armadas de los cuatro países realizan periódicamente ejercicios que se consideran parte de una iniciativa para contrarrestar la creciente asertividad de China en los océanos Pacífico e Índico y en las aguas que rodean a Taiwán. China y Japón también reclaman la propiedad exclusiva de un grupo de islas deshabitadas en el Mar Oriental de China controlado por Tokio, y China envía habitualmente barcos y aviones a la zona.