El Senado de Estados Unidos aprobó este martes 60 mil millones de dólares en financiación para Ucrania, pero el proyecto de ley corre el riesgo de no ser aprobado por la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, según adelantó su presidente Mike Johnson.
Este paquete de 95 mil millones de dólares incluye financiación de ayuda militar para Israel y su aliado estratégico, Taiwán, pero la mayor parte (60 mil millones de dólares) está destinada a reabastecer a Ucrania en sus reservas agotadas de municiones, armas y otras necesidades cruciales cuando entra en el tercer año de guerra tras la invasión rusa.
El proyecto de ley, que el Senado votó la madrugada de este martes y que fue aprobado con apoyo tanto de demócratas como de republicanos, no incluye cambios en la política migratoria estadunidense, algo que había sido solicitado por sectores de esos últimos.
Un texto anterior del Senado que abarcaba tanto las cuestiones migratorias como la ayuda externa para aliados, acabó siendo bloqueado por legisladores republicanos, después de que Johnson también prometió anularlo en la Cámara de Representantes ante cuestionamientos de que no era lo suficientemente estricto para detener los cruces fronterizos ilegales.
Johnson había declarado anteriormente que el primer proyecto de ley del Senado, que incluía algunas de las restricciones a la inmigración más duras en décadas pero que, según él, no iba lo suficientemente lejos, estaría “muerto al llegar” a la Cámara Baja.
Su retórica coincidió con la del expresidente Donald Trump (2017-2021), quien ha pedido enérgicamente que se rechace el proyecto de ley mientras afianza su nueva postulación al cargo y busca de cara a las elecciones de noviembre próximo explotar la supuesta debilidad del presidente y potencial rival demócrata, Joe Biden, en materia de inmigración.
El proyecto de ley aprobado en el Senado este martes excluyó las reformas migratorias y fue aprobado por 70 votos a favor y 29 en contra, con el respaldo de varios republicanos.
El Senado de Estados Unidos aprobó un paquete de asistencia por 95 mil 340 millones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán, luego de meses de negociaciones complejas y creciente incomodidad republicana sobre el rol estadunidenses en el extranjero.