El primer ministro de Corea del Sur suplicó el domingo a los médicos que no tomaran como rehenes la vida de las personas, un día antes de que se espera que decenas de médicos en formación renunciaran para protestar por un plan para aumentar las admisiones a las escuelas de medicina y el número de médicos.
Los médicos en formación de los cinco hospitales más grandes del país, todos en Seúl, han dicho que presentarán su dimisión el lunes, lo que genera preocupación sobre el impacto en el servicio médico, ya que el sistema depende en gran medida de ellos para los cuidados intensivos y de emergencia.
La Asociación Médica Coreana, que representa a los médicos, y los estudiantes de medicina también se han opuesto al plan del gobierno y se han comprometido a tomar medidas, aunque aún no han especificado qué pretenden hacer.
El Primer Ministro Han Duck-soo dijo que si los médicos dejan sus trabajos o toman medidas que causan un vacío en la atención médica, el daño recaerá sobre el público.
“Esto es algo que toma como rehenes la vida y la salud de la gente y no debe suceder”, dijo Han en un comunicado, refiriéndose a la planeada renuncia masiva de médicos en formación.
Los médicos y estudiantes de medicina se oponen al plan del gobierno, diciendo que hay suficientes médicos y que aumentar el número de médicos provocaría atención médica innecesaria y empeoraría las finanzas del plan nacional de seguro médico.
También dicen que el plan no abordará la sobrecarga de los grandes hospitales universitarios y la falta de incentivos para que los médicos ejerzan en servicios de salud esenciales como pediatría, obstetricia y medicina de emergencia.
Sin embargo, el gobierno dice que el país debe comenzar a formar nuevos médicos de inmediato, con un déficit previsto de 15.000 en 2035.
El gobierno planea aumentar las admisiones a las escuelas de medicina en 2.000 estudiantes para el año académico 2025 y agregar 10.000 médicos para 2035. Actualmente, alrededor de 3.000 estudiantes ingresan a las escuelas de medicina cada año.
El plan también apunta a garantizar que haya suficientes médicos ejerciendo fuera de las grandes ciudades y ampliar la protección legal de la profesión contra demandas y procesamientos por negligencia.
El Ministerio de Salud dijo que 715 médicos en formación habían presentado su renuncia hasta el viernes. Ha emitido una orden de regreso al trabajo, advirtiendo que negarse a cumplirla resultará en un castigo.
El plan de renuncia masiva de los médicos en formación en los cinco hospitales más grandes implicaría a unos 2.700 médicos, aproximadamente una quinta parte de los médicos internos y residentes del país.