El ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, y su homólogo de Rusia, Serguéi Lavrov, reiteraron este martes, desde Caracas, su condena a las sanciones internacionales aplicadas a sus respectivos países y a otras naciones.
En rueda de prensa, el canciller venezolano aseguró que son dos países víctimas en el escenario internacional de la aplicación ilegal, irracional e ilegítima de medidas coercitivas unilaterales.
“Ninguna de las sanciones han sido levantadas contra Venezuela”, aseguró Gil, pese a que Estados Unidos suspendió varias de sus medidas al país sudamericano, entre ellas las relacionadas con el petróleo y el gas, en octubre pasado por un período de seis meses, que vence en abril próximo.
El ministro venezolano indicó que, durante una reunión celebrada este martes con su homólogo ruso, acordaron mantener una postura conjunta en foros internacionales frente a situaciones críticas, entre ellas la condena a las medidas coercitivas unilaterales impuestas a pueblos soberanos en todo el mundo, que obstaculizan su desarrollo económico.
Por su parte, Lavrov calificó como“barbárica la política de Estados Unidos y de sus satélites, que representa una violación flagrante del derecho internacional y de la práctica de llevar a cabo las relaciones civilizadas en el ámbito comercial y de inversiones.
Por esta razón, señaló, se abordó en detalle en la reunión la cooperación en la arena internacional, y destacaron el principio del respeto a los Estados soberanos, sin chantajes ni medidas coercitivas unilaterales.
Lavrov, que viene de Cuba como parte de una gira latinoamericana que le llevará también a Brasil, visita Caracas menos de un año después de la última vez y como parte de las frecuentes conversaciones entre ambos países.
El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió en el palacio presidencial de Miraflores, al canciller de Rusia, Serguéi Lavrov.
La cita con el mandatario es la última parada prevista de Lavrov en Venezuela, un encuentro sobre el que no trascendieron detalles y en el que participaron, entre otras personalidades, la esposa de Maduro, la diputada Cilia Flores, y el embajador ruso en el país caribeño, Sergei Mélik-Bagdasárov.
La conversación duró cerca de 45 minutos y terminó con la despedida de Maduro a Lavrov en la puerta del palacio, con un apretón de manos frente a la prensa y sin declaraciones de ningún funcionario.