Los talibanes que gobiernan Afganistán llevaron a cabo una doble ejecución pública el jueves en un estadio en el sureste del país, donde familiares de las víctimas de muertes por apuñalamiento dispararon contra dos hombres condenados mientras miles de personas observaban.
La Corte Suprema de los talibanes dictaminó que los dos hombres eran responsables de la muerte a puñaladas de dos víctimas en ataques separados, según un comunicado judicial. Los identificó como Syed Jamal, de la provincia central de Wardak, y Gul Khan, de Ghazni, aunque no estaba claro quién llevó a cabo los apuñalamientos, si los dos condenados u otros.
La declaración también decía que tres tribunales inferiores y el líder supremo de los talibanes, Hibatullah Akhundzada, habían ordenado las ejecuciones en represalia por sus presuntos crímenes.
El jueves, la gente se agolpaba frente al estadio en la zona de Ali Lala de la ciudad de Ghazni, trepando para entrar. Los eruditos religiosos rogaron a los familiares de las víctimas que perdonaran a los convictos, pero ellos se negaron.
Abu Abu Khalid Sarhadi, portavoz de la policía de Ghazni, dijo que los familiares de las víctimas ejecutaron a los dos hombres. No dijo qué tipo de armas utilizaron.
Las ejecuciones comenzaron poco antes de las 13.00 horas. Se dispararon 15 balas, ocho contra uno de los hombres y siete contra el otro. El portavoz de la Corte Suprema, Abdul Rahim Rashid, dijo que a los hombres les dispararon por la espalda. Luego las ambulancias se llevaron los cuerpos.
Los asesinatos fueron la tercera y cuarta ejecuciones públicas desde que los talibanes tomaron el poder en 2021 en medio de la caótica retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán.
Las Naciones Unidas han criticado duramente a los talibanes por llevar a cabo ejecuciones públicas, azotes y lapidaciones desde que tomaron el poder, y han pedido a los gobernantes del país que pongan fin a esas prácticas.
La ONU dijo que se oponía firmemente a la pena de muerte, diciendo que era inconsistente con el derecho fundamental a la vida. Su misión en Afganistán instó a las autoridades talibanes a establecer una moratoria inmediata sobre la pena de muerte como paso hacia su abolición.
Durante su gobierno anterior en Afganistán, a finales de la década de 1990, los talibanes llevaron a cabo periódicamente ejecuciones públicas, azotes y lapidaciones.