Un total de 275 políticos y activistas iraníes han anunciado que boicotearán las elecciones parlamentarias del 1 de marzo por la eliminación de la política de los críticos, la descalificación de candidatos y el bloqueo de reformas en el país.
“Nosotros, los firmantes del comunicado, no participaremos en las próximas elecciones, que han sido claramente diseñadas en oposición de la soberanía del pueblo”, indicaron los representantes que han emitido la declaración, recogida por medios iraníes.
Entre los firmantes se encuentran figuras políticas como el exalcalde de Teherán Morteza Alviri; los exparlamentarios Mehdi Nurbakhsh, Parvaneh Selashuri y Ali Mazrouei, o el activista y expreso político Alireza Rajaei.
Los opositores consideran que se ha producido un estancamiento de las reformas políticas, se ha eliminado de la escena política a los críticos con el sistema y se ha descalificado a un gran número de candidatos que no se consideraban suficientemente cercanos al poder.
“Por ello, la motivación pública para participar en este espectáculo electoral ha disminuido considerablemente, por lo que incluso la mayoría de las corrientes reformistas se sienten desanimadas y han renunciado de seguir participando en los comicios”, indicaron.
El anuncio se produce días antes de las elecciones del 1 de marzo, en las que los iraníes están llamados a elegir a los 290 diputados del Parlamento, ahora dominado por los conservadores, y a los 88 miembros de la Asamblea de Expertos, órgano encargado de elegir al líder supremo de la República Islámica en caso de vacante.
La Asamblea de Expertos, que se elige cada ocho años, y resultante de las elecciones podría tener una gran importancia en el futuro de la República Islámica, dada la elevada edad del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, de 84 años.
El proceso electoral está marcado por cierta indiferencia y apatía entre el electorado debido a la mala situación económica del país, la descalificación de numerosos candidatos reformistas y el desapego político, que se acentuó por las protestas desatadas por la muerte de Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo.