Tras acusar a un policía del asesinato de su expareja, se tomó la resolución de que evitar a los cuerpos policiacos su participación.
La policía encontró el martes los cuerpos de una pareja presuntamente asesinada a tiros por un oficial de policía. La policía descubrió el martes los cuerpos del exreportero de televisión Jesse Baird, de 26 años, y su compañero asistente de vuelo Luke Davies, de 29 años, quienes supuestamente fueron asesinados a tiros en la casa de Baird en Sydney el lunes de la semana pasada.
El crimen llevó a los organizadores del Mardi Gras de Gays y Lesbianas de Sydney a pedir a la policía que no marchara en su desfile anual este fin de semana, una decisión que la comisionada de policía dijo que les instaría a reconsiderar.
El agente superior de la policía de Nueva Gales del Sur, Beau Lamarre-Condon, que salió con Baird hasta finales del año pasado, fue acusado el viernes de los asesinatos de ambos hombres.
La policía dijo que Lamarre les proporcionó información el martes temprano que los llevó a los cuerpos, que fueron encontrados en una zona rural a unos 200 kilómetros (124 millas) al suroeste de Sydney.
La junta de Mardi Gras dijo que las comunidades LGBTQIA+ de toda Australia habían quedado devastadas por la pérdida de la pareja, que había planeado celebrar en el desfile del sábado.
“La Junta del Mardi Gras de Gays y Lesbianas de Sydney considera que la marcha de la Policía de Nueva Gales del Sur este año podría aumentar la angustia dentro de nuestras comunidades, ya profundamente afectadas por los acontecimientos recientes. La Junta ha tomado la decisión de solicitar que la Policía no marche en el Desfile de 2024”, dijo la junta en un comunicado el lunes por la noche.
“Esta decisión no se tomó a la ligera, especialmente considerando que muchos miembros de la policía de Nueva Gales del Sur que participan en el desfile también son miembros de la comunidad LGBTQIA+ y están atravesando el impacto de esta tragedia junto a nosotros. Sin embargo, creemos que su participación en el evento de este año podría intensificar los sentimientos actuales de tristeza y angustia”, añadió la junta.
La junta señaló que el presunto asesino, de 28 años, había participado en el desfile en el pasado. La comisionada de policía Karen Webb, que participa en la marcha anual desde 2006, dijo que se reuniría con los organizadores el martes para instar a la junta a reconsiderar su decisión.
“Aquí no estamos lidiando con un crimen de odio hacia los homosexuales. Estamos lidiando con un homicidio doméstico y… estoy decepcionado (por) la posición que la junta directiva de Mardi Gras ha adoptado sobre este tema”, dijo Webb.
El legislador estatal independiente y activista gay Alex Greenwich estuvo de acuerdo con Webb en que se debería permitir a la policía marchar.
La legisladora estatal de oposición Jacqui Munro dijo que el gobierno estatal debería retirar los fondos del evento, que se había convertido en un importante atractivo turístico, por la exclusión de la policía.
El primer ministro estatal, Chris Minns, dijo que esperaba que se permitiera marchar a la policía, pero descartó retirar la financiación gubernamental.
El Mardi Gras comenzó en 1978 como una protesta callejera en Sydney contra la discriminación homosexual que fue violentamente disuelta por la policía. Policías uniformados marchan desde 1998 como gesto de respeto y apoyo.
