Se ha dicho hasta el cansancio que en Zacatecas se aplican programas tendientes a frenar la violencia, y se menciona la adquisición de equipos policíacos y la implementación de estrategias que – aseguran las autoridades estatales- han servido para bajar los índices delictivos.
Sin embargo, ello está lejos de la realidad que rodea a los zacatecanos, ya que en la entidad gobernada por David Monreal Ávila, la paz social ha pasado al olvido, con una oleada de asesinatos y desapariciones, sin que el Gobierno estatal y las Fuerzas Federales, sirvan para desarticular a los seis cárteles que se disputan el control del estado.
Tras el arribo de David Monreal Ávila a la gubernatura, en el 2021, la entidad entró en un estado de descomposición sin solución hasta la fecha. Ejemplos hay muchos y en la mayoría de ellos se nota la saña con que actúan los delincuentes.
Las estadísticas colocan a Zacatecas, a nivel nacional, como un territorio sin ley y sin Gobierno: ocupa el primer lugar a nivel nacional como el estado con mayor número de policías asesinados; el total de policías acribillados en el Gobierno de David Monreal suman 161 en los últimos dos años.
Además, Zacatecas ocupa el tercer lugar en feminicidios y muerte de menores de edad.
Hay que mencionar que se asegura que David Monreal presuntamente pactó con el crimen para ser Gobernador y esa es la razón del recrudecimiento de la violencia en el estado.
Zacatecas le aporta al Producto Interno Bruto miles de millones por su actividad minera, agrícola y también por las remesas que envían los paisanos que trabajan en Estados Unidos.
Pero también aporta muertos. En lo que va del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se contabilizan 178 mil 702 crímenes hasta el jueves 8 de febrero.