Estados Unidos sancionó al presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, a su primera dama y a otros funcionarios gubernamentales por su presunta participación en corrupción y abusos contra los derechos humanos.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro impuso sanciones a tres entidades y 11 personas, incluidos los Mnangagwa, el vicepresidente Constantino Chiwenga y el general de brigada retirado. General Walter Tapfumaneyi.
Mnangagwa está acusado de proteger a los contrabandistas de oro y diamantes que operan en Zimbabwe, ordenar a funcionarios del gobierno que faciliten la venta de oro y diamantes en mercados ilícitos y aceptar sobornos a cambio de sus servicios, entre otros delitos.
El presidente Joe Biden también firmó el lunes una orden ejecutiva que pone fin a la emergencia nacional de Zimbabwe y revoca las sanciones específicas a Zimbabwe. Ahora, la administración está utilizando una orden ejecutiva de la era Trump que implementa la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad de Derechos Humanos como su autoridad para emitir sanciones.
El subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, dijo que los cambios al régimen de sanciones de Zimbabwe tienen como objetivo dejar en claro lo que siempre ha sido cierto: nuestras sanciones no están destinadas a atacar al pueblo de Zimbabwe.
El portavoz del gobierno de Zimbabwe, Nick Mangwana, tuiteó en respuesta a las sanciones que mientras los altos dirigentes estén bajo sanciones, todos estaremos bajo sanciones. Y mientras los miembros de Corporate Zimbabwe estén bajo sanciones, nosotros estaremos bajo sanciones.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, dijo en un comunicado que las designaciones son parte de una política de sanciones más fuerte y específica hacia Zimbabwe que Estados Unidos está implementando.
“Individuos clave, incluidos miembros del Gobierno de Zimbabwe, son responsables de estas acciones, incluido el saqueo de las arcas del gobierno que despoja a los zimbabuenses de recursos públicos”, afirmó.
Mnangagwa prestó juramento para un segundo mandato como presidente de Zimbabwe en septiembre pasado.