Ahora no son únicamente los políticos de la oposición los que son blanco de la represión del gobierno del presidente ruso Vladimir Putin en los últimos años. También son víctimas las voces independientes y aquellas que no se ajustan a lo que el Estado considera los valores tradicionales del país.
La otrora próspera prensa libre de Rusia después del colapso de la Unión Soviética se ha reducido en gran medida a medios controlados por el Estado o a periodistas independientes que operan desde el extranjero, y pocos medios críticos siguen trabajando en el país. Destacados grupos de derechos humanos han sido ilegalizados o clasificados como agentes de extranjeros. Los abogados que representaban a los disidentes han sido procesados. Los activistas LGBTQ+ han sido etiquetados como extremistas.
MEDIOS INDEPENDIENTES.- Los sitios de noticias independientes han estado bloqueados en gran medida en Rusia desde las primeras semanas de la guerra en Ucrania. Muchos han trasladado sus redacciones al extranjero y continúan operando, accesibles en Rusia a través de redes privadas virtuales o VPN. Las autoridades han etiquetado a decenas de medios y periodistas individuales como agentes extranjeros y organizaciones indeseables.
GRUPOS DE DERECHOS.- En los últimos años, decenas de grupos de derechos humanos, organizaciones benéficas y otras organizaciones no gubernamentales han sido tildados de agentes extranjeros y declarados ilegales como indeseables. Muchos tuvieron que cerrar.
ABOGADOS.- Los abogados que representan a los críticos del Kremlin y trabajan en casos con motivaciones políticas también se han enfrentado a una presión cada vez mayor. Algunos personajes destacados han abandonado Rusia por temor a ser procesados.
COMUNIDAD LGBTQ+.- La represión de los derechos LGBTQ+ ha durado más de una década y a menudo estuvo acompañada de las críticas de Putin a las naciones occidentales que intentaban imponer sus valores a Rusia. En 2022, las autoridades adoptaron una ley que prohibía la propaganda de relaciones sexuales no tradicionales entre adultos, prohibiendo de hecho cualquier respaldo público a los derechos LGBTQ+. Otra ley promulgada en 2023 prohibió los procedimientos de transición de género y los cuidados de afirmación de género, así como el cambio de género de una persona en documentos oficiales y registros públicos.
La Corte Suprema prohibió lo que el gobierno llamó movimiento LGBTQ+ en Rusia, calificándolo de organización extremista. Eso efectivamente prohibió cualquier activismo LGBTQ+. Poco después, las autoridades comenzaron a imponer multas por exhibir artículos con los colores del arcoíris.
CREYENTES RELIGIOSOS.- El gobierno, estrechamente aliado con la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha tomado medidas enérgicas contra denominaciones y grupos religiosos más pequeños, prohibiendo algunos. Las autoridades fueron más allá con los testigos de Jehová y procesaron a cientos de creyentes en todo el país, a menudo simplemente por reunirse para orar. En 2017, la Corte Suprema declaró a los testigos de Jehová una organización extremista, exponiendo a quienes estaban involucrados en ella a posibles cargos penales.