Se encontraron dos cadáveres en un barco de inmigrantes que realizaba el arriesgado, pero cada vez más popular viaje desde África occidental hacia las Islas Canarias de España, y los sobrevivientes dijeron que otras cinco personas murieron y fueron arrojadas al agua, dijeron el martes rescatistas marítimos y la Cruz Roja. Hubo 38 supervivientes. Los inmigrantes habían partido de Nuakchot, la capital de Mauritania, 10 días antes, según José Antonio Rodríguez Verona, coordinador de la Cruz Roja Española. Un barco mercante los vio a la deriva el lunes por la tarde a 140 kilómetros al sur de Gran Canaria.
Doce supervivientes fueron trasladados a un hospital de la isla, cuatro de ellos en estado crítico, dijeron el Servicio de Salvamento Marítimo de España y la Cruz Roja. Los supervivientes procedían de Mauritania, Malí y Costa de Marfil y entre ellos siete mujeres, dijo Rodríguez Verona.
Dijeron a los rescatistas que otras cinco personas murieron durante el viaje y fueron arrojadas al océano, añadió.
Las autoridades españolas han estado lidiando con un aumento de inmigrantes y refugiados que huyen de la pobreza, los conflictos y la inestabilidad en África occidental y se dirigen al archipiélago, que se utiliza como trampolín hacia Europa continental.
El aumento llevó a la Unión Europea a anunciar en febrero una nueva asociación migratoria con Mauritania que incluía 210 millones de euros para que la nación combatiera a los contrabandistas y detuviera las salidas.
Casi 12.000 personas aterrizaron en Canarias en los dos primeros meses del año, según el Ministerio del Interior de España, más de seis veces la cifra del mismo período del año pasado.
La mayoría de los migrantes partieron de Mauritania en pequeños barcos pesqueros conocidos como piraguas y navegaron durante varios días con fuertes vientos y corrientes atlánticas. Si bien miles de personas han sobrevivido al viaje, muchos mueren o desaparecen en el camino, y en ocasiones los restos aparecen al otro lado del Atlántico.
La semana pasada, dos piraguas que habían salido de Mauritania fueron encontradas a la deriva a cientos de kilómetros de distancia cerca del archipiélago de Cabo Verde, dijo la policía. Once supervivientes fueron rescatados de un barco y cinco del segundo, aunque una persona murió más tarde. Se recuperaron cinco cadáveres y se cree que decenas más se perdieron en el mar.