Los pacientes ancianos de los hospitales británicos están siendo tratados como animales, mientras el personal sanitario se enfrenta a salas abrumadas en los centros de salud, reveló la investigación de un diario.
La investigación fue iniciada por un caso registrado en febrero, cuando Martin Wild, de 73 años, estaba tan desesperado por conseguir analgésicos que se vio obligado a llamar al servicio público de emergencia desde su cama de hospital.
Con el paso de los días se fueron descubrieron varios casos, entre ellos el de Thomas Giles, de 96 años, el hombre se terminó ahogándose con su vómito al encontrarse sedado en exceso, todo esto sin permiso de la familia. Su hija se mostró muy molesta y afirmó que el nonagenario fue tratado como un animal durante los dos meses que duro la estadía del hombre en el hospital, en donde fue expuesto a que los transeúntes lo vieran enfermo, angustiado por estar semidesnudo, en ocasiones delirante y sobre todo, lo peor, negado a los cuidados básicos.
También dieron a conocer que los ancianos que se encuentran hospitalizados tienen que esperar en colas de más de 12 horas, duermen en sábanas sucias, sufren fracturas por caídas, escaras y otras manifestaciones de trato indigno.
La presidenta electa de la Sociedad de Medicina Intensiva, Vicky Price, mencionó que los pacientes reciben cada vez con más frecuencia una atención muy por debajo de los estándares que se espera se brinden por parte del personal, que en ocasiones no puede hacerlo debido a las intensas presiones a los que son sometidos el personal.