Polonia está llamando a 50 de sus embajadores como parte de los esfuerzos del nuevo gobierno pro Unión Europea para mejorar las misiones diplomáticas en un momento difícil, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores. Todos los diplomáticos habían sido nombrados por la anterior administración de derecha. Un comunicado del ministerio no nombró a ninguno de los embajadores que fueron retirados por el ministro de Asuntos Exteriores, Radek Sikorski. El anterior gobierno euroescéptico había gobernado durante ocho años, hasta diciembre. El ministerio dijo que la decisión había sido aprobada por el primer ministro Donald Tusk y que el procedimiento había comenzado.
El comunicado no dijo cuándo serían reemplazados los embajadores destituidos ni si se eliminaría algún puesto en el extranjero.
Sin embargo, la retirada de los diplomáticos puede no obtener la aprobación del presidente Andrzej Duda, que ha estado vinculado al gobierno anterior y es crítico con Tusk. Si Duda no lo aprueba, en los lugares donde a los embajadores se les dijo que regresaran a casa, los encargados de negocios permanecerían como jefes de misión.
El comunicado dijo que el cambio de enviados era necesario y contribuiría a una implementación mejor y profesional de las difíciles tareas que enfrenta la política exterior de Polonia.
Tusk dijo que era crucial tener un equipo de enviados leales en un momento difícil, cuando la vecina Ucrania está defendiéndose de una guerra a gran escala de Rusia. Destacó que “no se trata de una represalia” contra sus predecesores.
Tusk también dijo que tenía una alta opinión del trabajo del embajador de Polonia en Washington, Marek Magierowski, lo que sugirió que el enviado podría no ser retirado.