La superestrella de Los Ángeles Dodgers, Shohei Ohtani, dijo que nunca había apostado al beisbol ni a otros deportes, declarándose entristecido y conmocionado por las acusaciones de que su intérprete le robó millones de dólares para pagar deudas de juego.
En sus primeras declaraciones públicas sobre el escándalo que estalló la semana pasada y provocó el despido de su viejo amigo y traductor Ippei Mizuhara, Ohtani subrayó que había sido víctima de un robo multimillonario. Nunca he apostado en beisbol ni en ningún otro deporte, nunca he pedido a nadie que lo haga en mi nombre y nunca he recurrido a una casa de apuestas para apostar en deportes.
Ohtani, la mayor estrella del beisbol que se unió a los Dodgers el pasado diciembre en un acuerdo récord de 700 millones de dólares, dijo que únicamente se había enterado de las revelaciones que implicaban a Mizuhara después de la victoria del pasado miércoles en la apertura de la temporada contra los Padres de San Diego en Seúl.
Ohtani dijo que una entrevista que Mizuhara concedió a ESPN la semana pasada, en la que su traductor aseguró que la estrella había girado dinero a sabiendas a una casa de apuestas de California para pagar las deudas de juego del intérprete, era una completa mentira.
El jugador afirmó que nunca estuvo de acuerdo en pagar la deuda o hacer pagos a las casas de apuestas, que todo es completamente una mentira, mencionó que Ippei robo dinero de su cuenta, sorprendiéndolo y dejándolo muy triste porque confiaba mucho en él.
Ohtani no aceptó preguntas de los periodistas y no explicó de inmediato cómo Mizuhara había podido acceder a su cuenta bancaria para robar una cantidad que, según se informó, ascendía a 4.5 millones de dólares.