Para el presidente Andrés Manuel López Obrador el secuestro de 66 personas en Sinaloa no genera mácula a su “estrategia” de seguridad, puesto que se trató – dijo – de una confrontación y diferencias entre grupos criminales.
Durante su conferencia de este lunes 25 de marzo, se le cuestionó si podía dar más información del caso y se limitó a justificar su silencio al asegurar que no puede opinar por el asunto que se está investigando.
Lo que comentó fue que “se está trabajando para que regresen 8 personas, ya que 58 fueron secuestradas y que se han desplegado mil 800 elementos de las fuerzas federales, además de que se registró un enfrentamiento en donde un soldado falleció, otro resultó herido y hay tres detenidos.”
“No puedo decir mucho sobre eso por razones obvias. Decirles que se dieron estos secuestros, afortunadamente ya la mayoría han sido rescatados o han regresado a sus casas, bien, creo que fueron alrededor de 60, 66 y ya hay 58 localizados, faltan ocho”, dijo “Y se está trabajando en eso, ya se tiene la identidad de algunos de los ocho, no hay afortunadamente, menores de edad, y es una confrontación de bandas”, enfatizó.
Cuestionado sobre si esta situación derivó de una confrontación entre cárteles, a lo que respondió que: “Yo tengo información, pero yo no puedo dar a conocer estos datos.”
“Afortunadamente han ido apareciendo y eso es lo que deseamos, que aparezcan todos. Y se está actuando desde el primer momento. Sí les doy un dato, hay mil 800 elementos de la Fuerzas Armadas en este operativo. Sí hubo un enfrentamiento, uno, lamentablemente perdió la vida un soldado y se detuvieron a tres personas”, apuntó.
Al insistir sobre la naturaleza de dichos secuestros, López Obrador dijo que “pues hay diferencias”, sin especificar si tales “diferencias” son entre los grupos delictivos.
Asimismo, confió en que se está hablando con las personas que fueron liberadas para integrar la investigación y hacer lo conducente.