Kiev puede esperar más entregas de armamento pesado de los países occidentales en breve, dijo la OTAN el domingo, mientras que el presidente ruso Vladimir Putin elogió a sus fuerzas después de su supuesta captura de una ciudad de Ucrania.
El número de muertos por el ataque ruso con misiles contra un bloque de torres en la ciudad oriental de Dnipro aumentó de nuevo, esta vez a 30. La población siguió buscando supervivientes atrapados bajo los escombros.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que Ucrania podía esperar más armamento pesado tras las peticiones de Kiev a sus aliados de vehículos, artillería y misiles que considera clave para defenderse.
“Las recientes promesas de equipamiento bélico pesado son importantes, y espero más en un futuro próximo”, declaró Stoltenberg al diario alemán Handelsblatt, antes de una reunión esta semana del grupo que coordina el suministro de armas a Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, abogó el sábado por más armamento militar occidental, afirmando que el “terror” ruso sólo puede detenerse en el campo de batalla.
A principios de este mes, Francia, Alemania y Estados Unidos prometieron respectivamente tanques ligeros franceses AMX-10 RC, 40 vehículos de infantería alemanes Marder y 50 vehículos de combate Bradley.
Sin embargo, está aumentando la presión sobre los aliados para que vayan más allá y acuerden la entrega de carros de combate.
El Primer Ministro británico, Rishi Sunak, se comprometió el sábado a suministrar 14 carros Challenger 2 a Ucrania, convirtiéndose así en el primer país occidental en suministrar los carros pesados que Kiev ha estado pidiendo.
La embajada rusa en Gran Bretaña advirtió de que “llevar carros de combate a la zona de conflicto… sólo servirá para intensificar las operaciones de combate, generando más bajas, incluso entre la población civil”.
Ucrania seguía tambaleándose el domingo tras la duodécima oleada de ataques a gran escala contra infraestructuras energéticas en los últimos meses.
El domingo, el operador Ukrenergo dijo que la infraestructura energética estaba “siendo restaurada”, pero que los ataques habían “aumentado el déficit energético”.
Sin embargo, el jefe de la administración militar de la región meridional de Kherson, Yaroslav Yanushevych, afirmó que estaba sufriendo de nuevo un “ataque masivo”.
Las autoridades ucranianas también denunciaron el “terror” ruso después de que un bloque de torres de Dnipro fuera alcanzado durante una oleada masiva de ataques que provocaron cortes de electricidad en todo el país.
Al menos 30 personas murieron y decenas más resultaron heridas en el ataque, declaró la consejera regional Natalia Babachenko en declaraciones televisadas.