Las autoridades del Lejano Oriente de Rusia cancelaron este lunes un esfuerzo de rescate de dos semanas para llegar a 13 trabajadores atrapados bajo tierra en una mina de oro derrumbada y los declararon muertos.
Los mineros quedaron atrapados el 18 de marzo a una profundidad de unos 125 metros cuando parte de la mina se derrumbó en el distrito de Zeysk de la región de Amur, a unos 5.000 kilómetros al este de la capital, Moscú.
Unos 200 rescatistas utilizaron potentes bombas para intentar sacar el agua que inundó la mina, lo que representó un desafío para la operación de salvamento.
Las autoridades regionales y el operador de la mina anunciaron el fin de los esfuerzos de rescate, diciendo que la mina seguía inundada y que más secciones podrían colapsar, poniendo en peligro a los servicios de emergencia.
La empresa que opera la mina, una de las más grandes de Rusia, dijo que pagaría compensación a las familias de las víctimas.
Las autoridades no han dicho qué causó el accidente. La mayoría de los accidentes mineros del pasado se han atribuido a violaciones de las normas de seguridad.
Como parte de los rescates, un trabajador murió en una explosión que provocó el derrumbe de una roca en una mina de hierro en la región central de Sverdlovsk en Rusia, informaron agencias de noticias, citando al Ministerio de Salud regional. Los informes dijeron que la explosión fue una operación planificada y tuvo lugar a unos 338 metros bajo tierra.
Cinco mineros quedaron atrapados en la explosión en la mina de Krasnoturinsk, 1.370 kilómetros al este de Moscú. Tres de los traídos a la superficie fueron hospitalizados en estado grave, según los informes.