La Supercopa de Turquía terminó en un caos el domingo después de únicamente 101 segundos, cuando los jugadores del Fenerbahçe se marcharon tras conceder un gol tempranero contra su rival Galatasaray, que fue declarado ganador por 1-0.
El Fenerbahçe ya había decidido presentar a su equipo sub-19 para el partido en protesta por el presunto trato desfavorable por parte de las autoridades del fútbol turco.
El delantero argentino Mauro Icardi marcó en el primer minuto en el estadio GAP de Sanliurfa tras una asistencia de Barış Alper Yılmaz. Los jugadores del Fenerbahçe abandonaron el campo antes de que se reanudara el partido, provocando los silbidos de los aficionados.
Posteriormente, Galatasaray fue declarado ganador, lo que provocó celebraciones antes de lo esperado para el equipo de Icardi.
El presidente del Fenerbahçe, Yıldırım Ali Koç, habló de una rebelión en un comunicado en el sitio web del club, donde detalló supuestas injusticias que se remontan a lo largo de los años. Es hora de un ‘reinicio’ del fútbol turco, afirmó Koc.
Dos jugadores del Fenerbahçe, İrfan Can Eğribayat y Jayden Oosterwolde, fueron suspendidos para un partido por la federación turca de fútbol la semana pasada después de un partido de Superlig contra el Trabzonspor. Los aficionados del Trabzonspor irrumpieron en el terreno de juego tras el pitido final. El Trabzonspor recibió la orden de jugar seis partidos sin aficionados como castigo.
El Fenerbahçe juega el jueves ante el Olympiakos el partido de ida de los cuartos de final de la Europa Conference League. Según los informes, el equipo turco no estaba contento con el momento de la Supercopa antes de su partido contra el equipo griego.