Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Paris, han elegido a la Torre Eiffel como el monumento adecuado para colocar los anillos del olimpismo, que simbolizan los cinco continentes.
Los anillos estarán a una altura de 60 metros, entre el primer y el segundo piso, en la cara que da al río Sena y la metalúrgica ArcelorMittal ha creado unos anillos ensamblados que, en conjunto, tienen 29 metros de largo y 15 de alto de acero reciclado fabricado en Francia, fundido en la planta de Châteauneuf en el centro del país y laminado en Dunkerque, en el noroeste.
La Torre Eiffel cobrará todavía más protagonismo durante los Juegos.
Durante meses se pensaba que sería el célebre monumento albergaría la llama olímpica durante los Juegos, pero parece que finalmente el pebetero estará instalado en los jardines de las Tullerías, junto al museo de Louvre, según informaciones no confirmadas oficialmente.
Pero la “dama de hierro” será el telón de fondo de la ceremonia de inauguración, que tendrá lugar el 26 de julio sobre el Sena, por el que desfilarán en barcos las diferentes delegaciones de atletas en un recorrido de 6 kilómetros que terminará en el Trocadero, frente a la torre.
A sus pies, en los Campos de Marte, se desarrollarán las pruebas de voley playa, en un estadio provisional que será levantado para este evento y, de nuevo en el Trocadero, tendrá lugar una inmensa “fan zone” a la que diariamente acudirán los medallistas para recibir el aplauso del público.
Las preseas que colgarán de sus cuellos, además, llevarán una placa hexagonal del metal original de la Torre Eiffel, según la concepción que una casa de joyería francesa ha diseñado con unos restos encontrados que datan del año de su construcción.