Julio Urías, ex lanzador de los Dodgers de Los Ángeles, ha sido acusado de cinco cargos derivados de su arresto en septiembre, bajo la sospecha de violencia con su pareja, informaron el martes las autoridades.
El pitcher mexicano de 27 años enfrenta varios cargos, incluido uno de golpes a su cónyuge, dos de violencia doméstica vinculada con una relación actual, uno de retención ilegal de una persona y otro de agresión, de acuerdo con la Fiscalía de la Ciudad de Los Ángeles.
Quedó prevista para el 2 de mayo la audiencia donde se le notificarán formalmente las acusaciones al deportista.
Blair Berk, abogado de Urías, no respondió de inmediato a un correo electrónico que solicitaba sus comentarios sobre los cargos.
La oficina de las Grandes Ligas suspendió a Urías por tiempo indefinido después de su detención frente al BMO Stadium de Los Ángeles, donde asistía a un partido de futbol de la MLS. Al comienzo, la policía fue alertada por un ciudadano que reportó un altercado entre un hombre y una mujer.
Agentes del Departamento de Seguridad Pública arrestaron a Urías por la sospecha de violencia doméstica.
La Fiscalía de Distrito del condado de Los Ángeles decidió en enero no presentar cargos graves, y transfirió el caso a las autoridades de la ciudad para que contemplara acusaciones menores.
De acuerdo con un documento de evaluación de cargos por parte de la fiscalía de distrito, Urías discutía con su esposa, “la empujó contra una cerca y tiró de su cabello u hombros”.
Pero el documento indicó: “Ni las lesiones de la víctima ni los antecedentes penales del acusado justifican la presentación de cargos graves”.
Urías se declaró agente libre después de la Serie Mundial. Pasó los primeros ocho años de su carrera con los Dodgers.
La suspensión se impuso bajo las políticas de las Grandes Ligas sobre violencia doméstica, agresión sexual y abuso infantil, adoptada mediante un acuerdo con el sindicato de peloteros. Esa medida podría anteceder a una suspensión sin goce de sueldo.
Bajo la medida aplicada a Urías, el pelotero puede seguir devengando su paga pero no puede jugar.
Mediante un comunicado emitido el martes, las mayores informaron que su investigación sigue en curso, pero se negaron a emitir más comentarios.
Incluso si Urías no es declarado culpable, las Grandes Ligas podrían suspender al zurdo de 27 años, en caso de concluir que infringió sus políticas.
Urías fue arrestado también en mayo de 2019, bajo sospecha de violencia doméstica. Las Grandes Ligas lo suspendieron 20 juegos, pero el fiscal de Los Ángeles decidió no fincarle cargos con la condición de que completara un programa para prevenir que la situación se repitiera.