El Gobierno de México pidió suspender a Ecuador de la ONU por el asalto a su Embajada en Quito en la denuncia que presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) este jueves. México exige la suspensión de Ecuador como integrante de la Organización de las Naciones Unidas en tanto no se emita una disculpa pública, reconociendo las violaciones a los principios y normas fundamentales del derecho internacional, señaló la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en una conferencia.
También solicita juzgar y declarar que Ecuador es responsable del daño que las violaciones de sus obligaciones internacionales han causado y siguen causando a México tras la irrupción de fuerzas ecuatorianas en la Embajada mexicana el viernes pasado, lo que derivó en la suspensión de relaciones diplomáticas.
En la denuncia México acusa a Ecuador de violar la Convención de Viena por allanar la embajada y agredir a personal diplomático para llevarse por la fuerza al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2017), resguardado en el recinto desde diciembre mientras afrontaba un proceso penal por corrupción.
“Hoy, al amparo del ordenamiento jurídico internacional y sirviéndonos de la ley, hemos decidido por instrucciones del señor presidente (Andrés Manuel López Obrador), llevar a Ecuador a rendir cuentas por su flagrante transgresión a la inviolabilidad de nuestra embajada”, declaró Bárcena.
México también pide en la demanda establecer el precedente que cualquier Estado o nación que actúe como lo hizo Ecuador será expulsado en definitiva de la ONU.
Busca declarar que, en caso de una violación, de los principios de la Carta de las Naciones Unidas similar a la cometida por Ecuador, la Corte Internacional de Justicia es el órgano judicial adecuado para determinar la responsabilidad de un Estado.
La proclama de México, agregó Bárcena, es que el sistema multilateral debe estar a la altura de la gravedad de los hechos, por lo que el Gobierno demanda“que la justicia internacional y el sistema internacional condene y sancione sin ambigüedades las graves violaciones ocurridas y se evite un precedente de impunidad.
Mientras tanto el presidente López Obrador argumentó que lo que se busca es que no se repita un hecho deleznable como el que sufrió, padeció México.
“Que no se repita en ningún país del mundo, que se garantice el derecho internacional, que no se violen los locales, las embajadas de los países, en ninguna nación”, señaló el mandatario.
López Obrador indicó que pueden acompañar otros países de manera voluntaria esta denuncia y se pueden adherir para buscar la solidaridad internacional. “Porque es un asunto de todos, no nada más de México”, apuntó el gobernante mexicano.
El presidente destacó la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA), aprobada el miércoles solo con el voto en contra de Ecuador y la abstención de El Salvador, que condena “enérgicamente” la irrupción de la Policía ecuatoriana en la embajada mexicana.