Fue durante su intervención ante universitarios donde mencionó que Alemania se encontraría feliz de no tener que manejar ninguna clase de restricciones, pero es algo que no es posible, según la Unión Europea.
El canciller alemán, Olaf Scholz, pidió una competencia justa en las relaciones comerciales con China y advirtió sobre el dumping y la sobreproducción mientras hablaba ante estudiantes en Shanghái.
Scholz está de visita en China en un contexto de inminentes aranceles de la UE sobre vehículos eléctricos fabricados en China y otras tensiones relacionadas con el comercio. Los dos países también están divididos sobre cómo manejar la invasión rusa de Ucrania.
“Lo único que siempre debe quedar claro es que la competencia debe ser justa”, dijo Scholz a los estudiantes de la Universidad Tongji en Shanghái.
“Por supuesto que nos gustaría que nuestras empresas no tuvieran restricciones, pero por el contrario nos comportamos exactamente como exigimos aquí”, afirmó, añadiendo que no debe haber dumping ni sobreproducción.
La Unión Europea está considerando aranceles para proteger a sus productores contra las importaciones de vehículos eléctricos chinos más baratos, que algunos temen que inundarán el mercado europeo.
El jefe de la asociación de la industria automotriz de Alemania, VDA, expresó su oposición a tales aranceles antes de la visita de Scholz. Hildegard Müller dijo que los aranceles no ayudarían a las industrias automovilísticas europea y alemana y en cambio“podrían tener rápidamente un efecto negativo en un conflicto comercial.
Los negocios actuales con China garantizan una gran cantidad de puestos de trabajo aquí en Alemania, afirmó Müller.
Scholz hizo comparaciones con las reservas de hace años, cuando los fabricantes de automóviles japoneses y coreanos entraron en el mercado alemán.
“Hubo una gran agitación en los periódicos: ‘Ahora los coches japoneses vendrán y limpiarán’… tonterías”, dijo a los estudiantes de la Universidad de Tongji. Dijo que hay automóviles alemanes en China que fueron fabricados con fabricantes chinos y que en algún momento también habrá automóviles chinos en Alemania y Europa.
Scholz comenzó su viaje de tres días a China el domingo en el centro industrial de Chongqing, donde él y su delegación de ministros y ejecutivos de negocios visitaron una empresa parcialmente financiada por Alemania y otros sitios en la gran ciudad, que es una base de producción para el automóvil chino y otras industrias.
Está previsto que se reúna con el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro Li Qiang el martes en Beijing antes de regresar a Berlín más tarde ese mismo día.
Se espera que Scholz interrogue a Xi Jinping sobre el apoyo de China a la economía rusa dos años después de la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Este es el segundo viaje de Scholz a China desde que se convirtió en canciller a finales de 2021. Su visita anterior fue en noviembre de 2022 y esencialmente fue un viaje de un día debido a las estrictas restricciones de COVID que aún estaban vigentes en ese momento.
