El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de la embajada y los consulados de su país en Ecuador en solidaridad con México en su protesta por un allanamiento de las autoridades ecuatorianas a la embajada de México en Quito.
Maduro y otros presidentes que participaron en una reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños expresaron su apoyo a la solicitud de México de que las Naciones Unidas suspendan a Ecuador del organismo mundial por el ataque del 5 de abril. Pero Maduro fue el único que anunció el cierre de puestos diplomáticos y el retiro de personal.
“La condena ha sido unánime, total, absoluta”, dijo Maduro, refiriéndose a las críticas que ha provocado la medida de Ecuador. “Nadie hoy en este mundo sale a defender este acto de barbarie”.
El uso extraordinariamente inusual de la fuerza provocó la condena inmediata de gobiernos de todo el mundo porque las instalaciones diplomáticas se consideran suelo extranjero e inviolables según los tratados de Viena.
Maduro dijo que ha ordenado a todo el personal diplomático regresar a Venezuela hasta que se restablezca expresamente el derecho internacional en Ecuador.
Maduro dijo que Glas, que ahora se encuentra detenido en una prisión de máxima seguridad en la ciudad portuaria de Guayaquil, debe ser devuelto a la embajada de México y que se le reconozca su asilo político.
“Debió presentarse y asumir su responsabilidad frente a Ecuador, frente a América Latina, frente al Caribe, frente al mundo y no ha dado la cara”, dijo Maduro. “Puedo decir desde Venezuela que se ha escondido y el pueblo de Ecuador debería saberlo”.
La embajada de Venezuela en Quito parecía cerrada el martes. Las personas que intentaban encargarse del papeleo permanecieron afuera, junto con los periodistas, sin poder obtener respuestas del personal de la embajada.
Durante los 11 años de presidencia de Maduro, más de 7,7 millones de venezolanos han abandonado su país de origen vy la mayoría se ha establecido en otros lugares de América Latina y el Caribe. Ecuador tiene la sexta concentración más grande de inmigrantes venezolanos.