El Parlamento Europeo dio luz verde a la primera ley sobre violencia de género de la historia de la UE, que armonizará definiciones y penas de cárcel de este tipo de delitos en todos los países europeos, pero se queda a las puertas de tipificar penalmente la violación.
La Eurocámara había peleado junto a un grupo de Estados miembros de la Unión europea por incluir el delito de violación en la directiva, pero chocó contra una mayoría que incluía a Francia, Alemania o Hungría, que se negaron a hacerlo.
Hasta trece Estados miembros, estaban a favor de incluir la violación definida como el sexo sin consentimiento, pero era necesaria una mayoría cualificada del 55 % de los países que representaran a al menos el 65 % de la población, un requisito imposible de alcanzar sin esos tres países.
La eurodiputada socialdemócrata sueca Evin Incir, una de las jefas negociadora del texto, dijo estar decepcionada con quienes han encabezado el rechazo a incluir la violación en la ley y les advirtió de que su traición y obstrucción a la oportunidad de tener una legislación basada en el consentimiento no será olvidada.
Y es que, aunque no se iguale su definición basada en el consentimiento en toda la UE, la directiva sí recoge que las campañas de concienciación que los países europeos diseñen contra la violación deben centrarse en la idea de que el sexo sin consentimiento es un crimen y que el consentimiento debe darse de manera voluntaria como resultado del libre albedrío de las personas.
Las eurodiputadas que han formado parte del equipo negociador del Parlamento, confían en que se trabaje para cambiar las actitudes sociales hacia este delito y que se consolide la idea de que el sexo sin consentimiento es siempre una violación.
Por otro lado, la directiva amplía la lista de agravantes en delitos de violencia contra las mujeres y armoniza tipos penales para crímenes como la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado y varios tipos de violencia contra las mujeres en línea, como la publicación de material íntimo sin consentimiento de la víctima.