El sismo de 5,9 grados de magnitud ocurrió a última hora del sábado cerca de la ciudad de Khoy, próxima a la frontera con Turquía. Fue seguido por otras diez réplicas
El número de heridos del fuerte terremoto, que se produjo este sábado en la ciudad iraní de Khoi, dejando tres muertos, aumentó a 973, informó el gobernador de la provincia de Azerbaiyán Occidental.
El sismo, de 5,9 de magnitud, provocó serios daños en algunos edificios pertenecientes a instituciones públicas, así como en viviendas.
De acuerdo con el adjunto de operaciones de la Media Luna Roja, Morteza Moradipour, más de 261.000 personas y casi 78.000 familias resultaron afectadas por el terremoto.
Entretanto, la Sociedad de la Media Luna Roja declaró un estado de alerta roja en la provincia. “Se han contemplado espacios para el alojamiento de emergencia de los damnificados por el terremoto. Además, debido al hacinamiento en los hospitales, existe la posibilidad de establecer un hospital de campaña”, declaró Mohammad Hasan Nami, jefe de la organización de gestión de crisis del país.
La zona de Khoy sufrió un terremoto de magnitud 5,4 hace dos semanas que causó 120 heridos y que además dañó unas 200 viviendas en 15 pueblos de la zona afectada, informó la agencia de noticias Mehr.
Poco después se produjo una réplica de 3,9 grados en la misma zona.
Por su parte, el Servicio Geológico de Estado Unidos (USGS) cifró la magnitud del movimiento telúrico en 5,8 grados, seguido de una réplica de 4,4 grados poco después.
En octubre, más de 500 personas sufrieron heridas, la mayoría leves, en un sismo de magnitud 5,4 en la escala de Richter que sacudió el noroeste de Irán, informaron los medios de comunicación oficiales.
El sismo y sus réplicas “destruyeron 50 casas y dañaron otras 500 en 12 pueblos de la provincia”, añadió. Irán tiene una gran actividad sísmica y en los últimos años se han registrado numerosos terremotos, varios de ellos superiores a 6 grados.
Los más graves hasta la fecha en Irán se produjeron en diciembre de 2003 y en junio de 1990, cuando perdieron la vida 31.000 y 37.000 personas, respectivamente.
