El ministro de Defensa francés, Sebastien Lecornu, está creando un grupo de trabajo especial para proteger mejor a las víctimas y castigar a los perpetradores de violencia sexual en el ejército. El grupo de trabajo, que deberá revisar los procedimientos disciplinarios y presentar recomendaciones concretas para orientar a los comandantes, estará encabezado por el inspector general de las Fuerzas Armadas y de la Gendarmería.
La iniciativa tiene como objetivo abordar la cuestión del acoso y abuso sexual dentro del ejército, una institución tradicionalmente marcada por el silencio sobre estos temas y que se ha visto sometida a una presión cada vez mayor después de que este año las mujeres soldados comenzaran a denunciar la violencia sexual en los medios locales.
Esta medida se produce en medio de un reconocimiento cultural más amplio del sexismo y la violencia de género en Francia, resaltado por casos recientes de alto perfil en los que figuras conocidas de la política, el mundo del espectáculo, los deportes y el mundo académico enfrentan acusaciones.
El grupo de trabajo evaluará las medidas de prevención, protección de las víctimas y sanciones contra los agresores a finales de mayo. Las conclusiones y recomendaciones se presentarán al Parlamento.