vel juez del caso quiere que sea la recta final para este juicio penal que empezó hace un mes con la selección de jurado.
Se dio a conocer que hoy viernes no habrá sesión y el lunes próximo se espera que Michael Cohen, que fue abogado y mano derecha del exmandatario y es el último testigo de la Fiscalía, siga con su testimonio tras haber pasado ya tres días en el estrado.
Los abogados de Donald Trump dejaron abierta también la puerta a convocar a más testigos y dijeron que no tardarían mucho en hacer el anuncio de quiénes serían.
El juez Juan M. Merchan consideró apropiado advertir a ambas partes que estuvieran preparadas para los alegatos finales el próximo martes. Eso podría significar que el caso llegará al jurado para que pronuncie su veredicto la próxima semana.
Cohen testificó que Trump le ordenó pagar 130.000 dólares para silenciar durante la campaña a Stormy Daniels, una estrella porno que afirma haber mantenido relaciones con Trump en 2006, y detalló cómo este le reembolsó más tarde por sus gastos.
El que no se mostró nada sereno fue el abogado principal de Trump, Todd Blanche, se mostró agitado, mientras que el testigo estrella de la Fiscalía contestó de manera serena y a veces extremadamente despacio.
La defensa de Trump se centró en poner en duda la honestidad y moralidad de Cohen ante el jurado y en repasar con detalle algunas de las pruebas que se han mostrado hasta el momento en el juicio. Se le exigió a Cohen que contara las mentiras que dijo al Comité de Inteligencia de la Cámara Representantes de 2017, donde mintió bajo juramento, lo que le costó ser acusado de perjurio en 2018.
La defensa analizó la relación con la prensa de Cohen, quien explicó que los periodistas acudían a él para pedirle que confirmara o negara información sobre Trump durante los casi diez años que trabajó para él, y reconoció que con algunos de ellos llegó a establecer una relación de amistad.
El exabogado relató que nunca dio ninguna declaración sin consultar antes al político republicano.
También se le acusó a Cohen de grabar en secreto algunas de sus conversaciones con la prensa y con varios clientes. También grabó conversaciones con Trump, una de ellas en 2016 que la utilizaron como prueba en este juicio.