El partido de extrema derecha de Alemania, Alternativa para Alemania, prohibió a su principal candidato para las elecciones europeas del próximo mes realizar más apariciones en la campaña y dijo que renunciaría inmediatamente a la junta directiva del partido.
La degradación pública se produjo después de que Maximilian Krah dijera a un periódico italiano que no todos los miembros de la unidad de élite de las SS de los nazis, que estuvo involucrada en importantes crímenes de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, eran criminales de guerra.
Krah, de 47 años, ya había estado bajo escrutinio después de que las autoridades de Bruselas registraron sus oficinas en el Parlamento Europeo en relación con uno de sus asistentes que fue arrestado el mes pasado bajo sospecha de espiar para China.
Los medios alemanes han alegado que Krah tenía vínculos con China y también con Rusia.
Los escándalos que involucran a Krah llegan en el momento más inconveniente para Alternativa para Alemania, o AfD, únicamente unas semanas antes de que el partido espere lograr grandes avances en las elecciones europeas. Había estado en lo más alto de las encuestas el año pasado, pero se ha vuelto menos popular este año después de que millones de alemanes protestaran por su postura radical de extrema derecha.
Además de Krah, Petr Bystron, número 2 en la lista de AfD para las elecciones al Parlamento Europeo, negó el mes pasado por separado las acusaciones publicadas en un diario checo de que podría haber recibido dinero de una red prorrusa.
La principal junta directiva del partido AfD dijo en un comunicado después de una reunión de emergencia para discutir los recientes errores de Krah que había habido daños masivos al partido en la actual campaña electoral, para lo cual el candidato principal había proporcionado el pretexto.
Dijo que Krah asumió toda la responsabilidad y renunciará a su puesto en la junta ejecutiva federal con efecto inmediato. No quedó claro de inmediato si todavía se postulaba para el Parlamento Europeo.
La última crisis del partido fue provocada por una entrevista que Krah dio la semana pasada al periódico italiano La Repubblica, en la que dijo: “Nunca diré que alguien que vistió un uniforme de las SS era automáticamente un criminal”.
Cuando se le preguntó si las SS eran criminales de guerra, respondió: “Ciertamente había un alto porcentaje de criminales, pero no todos eran criminales”.
En reacción a esa entrevista, la líder de extrema derecha francesa Marine Le Pen, del partido Rassemblement National, indicó que Krah había sobrepasado una línea roja.