Las movilizaciones contra el Gobierno de Dina Boluarte siguen activas este lunes en 26 provincias de Perú, mientras un contingente se encamina hacia el centro de Lima para pedir el fin de la represión policial, después de que el pasado sábado se registrara la primera víctima mortal en la capital desde el inicio de las manifestaciones.
Durante la jornada, las autoridades contabilizan 67 bloqueos en vías nacionales. Los principales cierres se reportan en 21 provincias, incluidas Puerto Inca (departamento de Huánuco); Ica (homónimo), Chincheros y Andahuaylas (Apurímac); Antax, Espinar y Chumbivilcas (Cusco); San Román (Puno); entre otras.
Asimismo, se registran movilizaciones en ocho provincias: Yungay, Chincheros, Abancay, Cusco, Lima Metropolitana, San Román, Yunguyo y Puno. Entretanto, las provincias de Yungay, Andahuaylas y San Román reportan la paralización de actividades económicas.
Miles de personas partieron desde Huaycán, una localidad del distrito de Ate situada al este de la provincia de Lima, rumbo al centro de la capital, situado a unos 25 kilómetros. Los inconformes cargaban un letrero con la leyenda: “Ni un muerto más. Dina, renuncia”.
En Ica, integrantes de la Policía Nacional y personal de la Primera Brigada de Fuerzas Especiales del Ejército desbloquearon la carretera Panamericana Sur, en el sector del Barrio Chino, que se encontraba cerrada con piedras y llantas.
Este tramo de la Panamericana Sur permanecía bloqueado desde el pasado 19 de enero. El desbloqueo fue posible tras un diálogo entre autoridades y la población.
La Defensoría del Pueblo informó este lunes que tenían confirmadas 58 víctimas fatales: 10 civiles por accidente de tránsito y hechos vinculados al bloqueo y 48 por enfrentamientos en el conflicto, incluyendo un policía.
Por su parte, las autoridades reportaron 859 policías con lesiones físicas y heridas desde que el 7 de diciembre estallaron las manifestaciones.
Los peruanos que se han sumado a los bloqueos y movilizaciones exigen, entre otras cosas, el adelanto de las elecciones para 2023, la renuncia de Boluarte y el cese de la represión policial. En este marco, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) convocó a una marcha nacional el martes 31 de enero en la plaza Dos de Mayo de Lima.