Irán anunció este lunes que reabrirá mañana su embajada y consulados en Arabia Saudita, después de que los dos países acordarán en marzo normalizar sus relaciones diplomáticas con mediación china tras siete años de ruptura.
“Nuestra embajada en Riad, el consulado general de Yeda y la oficina de representación ante la Organización de Cooperación Islámica reabrirán oficialmente el martes y el miércoles”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, recoge la agencia Fars.
A la ceremonia de apertura de las legaciones diplomáticas asistirán altos cargos de los ministerios de Exteriores de Arabia Saudita e Irán, líderes suní y chií de Oriente Medio.
Irán y Arabia Saudita acordaron en marzo normalizar sus relaciones diplomáticas con mediación china tras siete años de ruptura.
Arabia Saudita cortó relaciones diplomáticas con Teherán en 2016 tras los ataques sufridos en sus sedes diplomáticas en ese país a raíz de la ejecución en el reino árabe de un importante clérigo chií.
El acuerdo allanó el terreno para la readmisión de Siria en la Liga Árabe tras 12 años y conversaciones entre Irán y Egipto para normalizar sus relaciones, además de negociaciones de paz en Yemen.
A mediados principios de 2022, Irán envió a tres diplomáticos a Arabia Saudita como representantes ante la Organización de Cooperación Islámica (OCI), en la primera vez en seis años que Teherán tenía presencia en el país rival.
Teherán y Riad planean a la vez crear una nueva alianza con otros países de la zona para “garantizar la seguridad regional” en el norte del Océano Índico, informaron fuentes navales iraníes el sábado.
Los países que formarán parte de esta nueva alianza naval son Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Qatar, Baréin, Irak, India, Pakistán, Omán e Irán.
Naciones Unidas celebró el reacercamiento entre Arabia Saudita e Irán. “Las relaciones buena vecindad entre Irán y Arabia Saudí son esenciales para la estabilidad de la región del golfo”, dijo en marzo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarri.
Irán y Arabia Saudita, considerados las potencias chií y suní de Oriente Medio, respectivamente, se disputan desde hace años la hegemonía regional y apoyan a bandos rivales en conflictos de la zona, como en la larga guerra de Yemen.
Arabia Saudita ha acusado repetidamente a Irán de promocionar el terrorismo en la región mediante el apoyo de los rebeldes hutíes en el Yemen o de las milicias del grupo libanés Hezbollah, así como de tratar de desestabilizar los regímenes políticos de la zona.