Ippei Mizuhara, quien fuera intérprete del beisbolista de los Dodgers de Los Ángeles Shohei Ohtani, se declaró culpable de fraude fiscal y bancario.
Mizuhara aceptó su culpabilidad de robar casi 17 millones al astro japonés del beisbol para pagar sus deudas por apuestas deportivas.
Mizuhara habló brevemente en el tribunal federal de Santa Ana, California para admitir su culpa.
“Trabajé para la víctima y tuve acceso a su cuenta bancaria y había caído en una enorme deuda por apuestas. Procedí y transferí dinero… con su cuenta bancaria”.
Las apuestas ganadoras de Ippei rebasaron los 142 millones de dólares, que depositó en su propia cuenta bancaria y no en la de Ohtani. Pero sus apuestas perdedoras rondaron los 183 millones y tuvo una pérdida neta de 41 millones de billetes verdes.
No existe evidencia de que Ohtani estuvo involucrado o sabía de las apuestas de Mizuhara, y el pelotero colaboró con la investigación, según las autoridades.
En un comunicado difundido ayer por las Grandes Ligas se señaló que “con base a la minuciosa investigación federal que se hizo pública, la información que recopiló MLB y el proceso penal que se resolvió sin ser impugnado, la Liga considera a Shohei Ohtani como una víctima de fraude y que el caso se había cerrado”.