Al menos siete personas murieron, la mayoría de ellas niñas, y otras 20 resultaron heridas después de que el autobús en el que realizaban un viaje escolar cayera a un río en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, informó el grupo de rescatistas Cascos Blancos.
El vehículo circulaba por una carretera cercana a la localidad de Darkush cuando se precipitó por un barranco y cayó al río Orontes, explicó la organización de socorro que se encargó de las labores de rescate en la zona.
Las víctimas mortales son cuatro estudiantes menores, una trabajadora de la escuela que había organizado la excursión y dos hijos del personal, mientras que entre los heridos hay otras doce niñas también alumnas del centro.
Los equipos de rescate buscaron supervivientes durante unas seis horas en el acantilado y en el río, dijo.
No quedó claro de inmediato qué causó que el autobús se saliera de la carretera. Las imágenes de la escena mostraban un peñasco empinado que dominaba el lecho del río donde los buscadores trepaban sobre rocas.Las labores de búsqueda se prolongaron durante cerca de seis horas, hasta última hora del día, cuando los Cascos Blancos dieron por terminado el operativo tras averiguar el número total de pasajeros y contraponerlo al balance de víctimas rescatadas en el lugar del siniestro.
El vehículo siniestrado transportaba a estudiantes de una escuela coránica cuando se salió de la carretera por causas que todavía se desconocen, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Fue la última tragedia que afectó a una zona que ya ha sido duramente golpeada por la guerra civil en curso en Siria y por un devastador terremoto de magnitud 7,8 que azotó Turquía y el norte de Siria el año pasado.
La mayoría de los 5,1 millones de personas que viven en el noroeste de Siria, controlado por la oposición, han sido desplazados internamente, a veces más de una vez, en la guerra civil del país, ahora en su decimocuarto año, y dependen de la ayuda para sobrevivir.