El intérprete de origen canadiense deja una notable trayectoria en el cine con apariciones sobresalientes en películas de diferentes épocas y géneros como Klute, Venecia Rojo Shocking, M. A. S. H., Doce del patíbulo, Jinetes del espacio y Gente como uno.
Su carrera también incluye un destacado recorrido en el teatro, la televisión y hasta el mundo de los avisos publicitarios. Su inconfundible voz se lució en muchas campañas de importantes marcas comerciales.
Había nacido en Saint John, Canadá, el 17 de julio de 1935 y recibió un Oscar honorario en 2017. “Con gran pesar informo que mi padre, Donald Sutherland, ha fallecido. Personalmente lo pienso como uno de los actores más importantes de la historia del cine. Nunca lo amilanó un papel, bueno, malo o feo. Amaba lo que hacía e hizo lo que amaba. Nunca se podría pedir más que eso: una vida bien vivida”, escribió su hijo Kiefer, heredero de su arte, a modo de despedida desde su cuenta en la red social X.
Entre otras condecoraciones a lo largo de su fructífera carrera, con alrededor de 200 títulos, Sutherland recibió un Oscar de Honor en 2018 por su trayectoria (aunque nunca fue nominado al máximo premio del cine); también, en 2019, recogió el premio Donostia a toda su carrera en el Festival de Cine de San Sebastián. Se alzó con el Globo de Oro en dos ocasiones de las nueve en las que estuvo nominado: en 1996 gracias a su papel en la miniserie Ciudadano X, con la que también ganó un premio Emmy gracias a su papel del coronel Mikhail Fetisov, y en 2003 por la serie Camino a la guerra. Estuvo nominado al Bafta, al Critics Choice e, incluso, al Razzie, por Encerrado, en 1990. Tiene una estrella en el Paseo de la Fama desde el año 2011.
En los inicios de su carrera, en su adolescencia, Sutherland trabajó para una radio local en su Canadá natal y tras estudiar en las universidades de Victoria y de Toronto arrancó su trayectoria artística, que le hizo recalar en la prestigiosa escuela de Música y Arte Dramático de Londres. Eso le hizo lograr pequeños papeles en series británicas de los años sesenta y convertirse en un rostro cada vez más común en el Reino Unido, gracias a sus apariciones en libretos clásicos llevados a la pequeña pantalla, a un episodio de Los Vengadores y sobre todo a un pequeño papel de un par de capítulos en la entonces tremendamente popular serie El Santo. Algo que le hizo dar el salto a un papel más grande y que le convirtió en un rostro clásico: el de Vernon Pinkley en Doce del patíbulo, el filme bélico dirigido por Robert Aldrich en 1967 y donde compartió escenas con grandes nombres del momento como John Cassavetes, Charles Bronson o Lee Marvin.
Su vida privada fue tan agitada como las de las estrellas del viejo Hollywood. Su primera esposa fue Lois May Hardwick, a la que conoció cuando eran estudiantes universitarios, y con quien se casó en 1959 y hasta mediados de los 60. El mismo año en el que se divorció, en 1966, volvió a casarse con Shirley Douglas, hija de un célebre político canadiense. El matrimonio apenas duró cuatro años, pero juntos tuvieron dos hijos, gemelos, Rachel y el conocido Kiefer, que desde joven siguió los pasos de su padre. Su tercera esposa fue la actriz franco-canadiense Francine Racette, con quien se casó en 1972, tras un romance de dos años con Jane Fonda. Tuvieron tres hijos, Rossif, Angus Redford y Roeg.