El enorme crucero dio aviso a la policía de las Islas Canarias del rescate de 73 personas, 5 ya estaban muertos.
Un crucero rescató a 68 inmigrantes y encontró cinco cadáveres en un barco pesquero tradicional que estaba a la deriva frente a las Islas Canarias en el Océano Atlántico, dijo la agencia de salvamento marítimo de España.
Dijo que un petrolero que viajaba desde el noroeste de España a Brasil vio el barco a la deriva a unos 815 kilómetros al sur de Tenerife, una de las siete islas del archipiélago canario.
Las autoridades españolas desviaron el crucero Insignia para rescatar a los inmigrantes. La tripulación del Insignia también recuperó tres de los cinco cadáveres en el barco pesquero. Los restos de dos personas quedaron en el mar debido al mal tiempo que dificultó su recuperación.
Los pescadores de Mauritania y Senegal utilizan estos barcos con forma de canoa, conocidos como piraguas.
Es inusual que los cruceros realicen rescates de migrantes en la ruta del Atlántico, pero la piragua estaba muy lejos y podrían estar en peligro, dijo un portavoz de rescate marítimo, hablando bajo condición de anonimato según las normas departamentales.
Varios pasajeros del crucero no fueron avisados de las personas muertas, solo se les pidió donar ropa, zapatos, además les pidió colocarse los salvavidas.
El Insignia, con bandera de las Islas Marshall, había abandonado Mindelo, una ciudad portuaria de Cabo Verde, el martes. Su operador, Oceania Cruises, con sede en Miami, no hizo comentarios de inmediato sobre el rescate.
La agencia de rescate española envío un comunicado por correo electrónico diciendo que se espera que el Insignia llegue el viernes al puerto de Santa Cruz, Tenerife.
Las Islas Canarias son un destino para barcos repletos de inmigrantes que parten del noroeste de África en una peligrosa ruta atlántica en busca de una vida mejor en Europa.
La organización española sin fines de lucro Caminando Fronteras dice que más de 5.000 inmigrantes han muerto en lo que va de año y hasta mayo mientras intentaban llegar a las costas españolas, la mayoría de ellas en la ruta del Atlántico. La cifra para todo 2023 fue de 6.600, más del doble que para 2022.
