La Corte Suprema de Brasil votó a favor de despenalizar la posesión de marihuana para uso personal, convirtiendo al país en uno de los últimos de América Latina en hacerlo, en una medida que podría reducir su enorme población carcelaria.
Con los votos finales emitidos la mayoría de los jueces del tribunal de 11 personas votaron a favor de la despenalización desde que comenzaron las deliberaciones en 2015.
Los magistrados aún deben determinar la cantidad máxima de marihuana que se caracterizaría como para uso personal y cuándo entrará en vigor el fallo. Se espera que esto termine el miércoles.
En 2006, el Congreso de Brasil aprobó una ley que buscaba castigar a las personas sorprendidas portando pequeñas cantidades de drogas, incluida marihuana, con penas alternativas, como el servicio comunitario. Los expertos dicen que la ley era demasiado vaga y no establecía una cantidad específica para ayudar a las autoridades y a los jueces a diferenciar el uso personal del tráfico de drogas.
La policía siguió arrestando a personas que transportaban pequeñas cantidades de drogas por cargos de tráfico y la población carcelaria de Brasil siguió aumentando.
Ilona Szabó, presidenta del Instituto Igarapé fue muy especifica al mencional que la gran mayoría de los detnidos en prisión y que fueron condenados por tráfico de drogas, son delincuentes primerizos, que tenían en su poder cantidades muy pequeñas de estas sustancias ilícitas, siendo atrapados en operaciones policiales de rutina, sin armas y sin pertenecer al crimen organizado.
Al igual que en otros países de la región, como Argentina, Colombia y México, en Brasil el uso medicinal del cannabis está permitido, aunque de manera muy restringida.
Uruguay ha legalizado completamente el uso de la marihuana y en algunos estados de EE. UU. el uso recreativo para adultos es legal. En Colombia, la posesión ha estado despenalizada durante una década. Lo mismo ocurre con Ecuador y Perú. Tanto la distribución como la posesión siguen siendo ilegales en Venezuela.