Una docena de grupos de justicia social y racial dijeron que el esfuerzo federal para exigir la venta o prohibición de TikTok suprimiría el discurso de las comunidades minoritarias al alterar una herramienta fundamental que muchos utilizan para establecer conexiones en línea y defender causas.
El escrito legal, presentado ante un tribunal federal en Washington, se produce mientras TikTok y su matriz con sede en Beijing, ByteDance, están librando una importante batalla legal contra la ley, que perturbaría la operación de la plataforma en Estados Unidos para abordar las preocupaciones bipartidistas sobre la popular aplicación.
La presentación legal presentada provino de un conjunto diverso de organizaciones, incluida la Federación Asiático-Americana con sede en Nueva York, una organización sin fines de lucro con sede en Washington llamada Fundación de la Herencia Hispana, una organización de defensa de las personas transgénero con sede en Virginia llamada Coalición Calos y Asuntos Públicos Musulmanes. Concejo.
Dicen que la plataforma ha empoderado a diversas comunidades en conversaciones en línea y ha colocado puntos de vista marginados directamente ante nuevas audiencias, permitiéndoles romper los estereotipos que persisten en Estados Unidos y en todo el mundo.
El escrito afirma que esto sucede porque la plataforma brinda a las comunidades un mayor alcance y la capacidad de eludir las “jerarquías arraigadas” que se encuentran en otras plataformas de redes sociales.
TikTok también ha recibido apoyo de otras organizaciones, que se han hecho eco de los argumentos que la empresa ha presentado en su demanda contra el gobierno.
La ley federal, que el presidente Joe Biden firmó como parte de un paquete de ayuda exterior más amplio en abril, es el intento del gobierno de Estados Unidos de abordar las preocupaciones de seguridad nacional de larga data sobre la presencia y el alcance de TikTok en Estados Unidos.
Legisladores de ambos partidos y algunos funcionarios de la administración han dicho que la actual estructura de propiedad de TikTok representa una amenaza, ya que ByteDance opera bajo las leyes del gobierno chino. Dicen que las autoridades chinas podrían obligar a ByteDance a entregar datos de usuarios estadounidenses o influir en la opinión pública hacia los intereses de Beijing modificando el algoritmo que puebla los feeds de los usuarios. Sin embargo, el gobierno no ha proporcionado pruebas públicas que respalden ninguna de las afirmaciones.
Los grupos de justicia racial y social argumentan en su presentación que los sentimientos antiasiáticos nublaron las discusiones sobre la ley. Muchos creadores de TikTok también se han opuesto a la medida, que marca la primera vez que Estados Unidos señala a una empresa de redes sociales para una posible prohibición.
Sin embargo, ambas compañías han argumentado que tendrían que cerrar las operaciones de TikTok en Estados Unidos antes del 19 de enero porque continuar operando en Estados Unidos no sería comercial, tecnológica o legalmente posible si se las obligara a desinvertir.