Biden ha recibido duras críticas por su actuación en el debate en el que proyectó una imagen envejecida, con voz ronca y dificultades para concluir algunas de sus frases, aumentando las dudas entre los votantes y miembros del Partido Demócrata sobre su capacidad para seguir gobernando.
El presidente quién tuvo una breve participación en un evento, duró cerca de seis minutos en la que también expresó que aunque lamentaba su desempeño en el debate que era crucial para ganar las elecciones.
Tras su actuación el pasado 27 de junio, fuentes cercanas al equipo de Biden dicen que la ronquera del mandatario se debía a un resfriado que había experimentado durante varios días.
Varios políticos como Sanders describieron su actuación en el debate como dolorosa, y no siente que pueda ganar en otoño. Pero el senador progresista de Vermont no quiere que Biden dé un paso al costado. Las dudas sobre su capacidad para permanecer en la carrera se están intensificando entre los demócratas preocupados. Pero también existe una creciente sensación de que el partido se ha atrapado en una mala situación sin una solución clara, atrapado en un proceso primario establecido para proteger a Biden con funcionarios electos que no están dispuestos a decir en voz alta lo que algunos dicen en voz baja.
El representante Lloyd Doggett de Texas se convirtió el martes en el primer demócrata de la Cámara de Representantes en pedir que el presidente se retire, diciendo que hay demasiado en juego para que Biden permanezca en la carrera y pierda ante Trump.
La ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que cree que el presidente está en la cima de su juego, en términos de conocer los problemas y lo que está en juego.
En privado, personas cercanas a los posibles sustitutos de Biden, incluidos el gobernador de California, Gavin Newsom, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, y la vicepresidenta Kamala Harris, están manteniendo conversaciones informales sobre posibles próximos pasos en caso de que Biden cambie abruptamente de rumbo y se haga a un lado.
Cada uno de los funcionarios en esas listas ha prometido públicamente su apoyo a Biden en los últimos días. Y siempre desafiante, el equipo de Biden ha restado importancia a los problemas políticos del presidente en una serie de memorandos y reuniones privadas con donantes, estrategas y miembros del partido.
En medio de tal frustración, grupos clave de la coalición política de Biden, que habían mostrado signos de desmoronamiento incluso antes del debate, han comenzado a volverse unos contra otros.
Un puñado de destacados republicanos del campo “Nunca Trump” se reunieron en privado el lunes con funcionarios de la campaña de Biden para alentar al presidente a abandonar la carrera.
La campaña de Biden emitió un memorando durante el fin de semana afirmando que había perdido poco apoyo después del debate. Un memorando interno separado también argumentaba que mantendría el apoyo de muchos votantes que reaccionaron negativamente a su desempeño en horario estelar.
La presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, dijo que ha trabajado para calmar las preocupaciones sobre la agudeza mental de Biden compartiendo sus experiencias personales.