Este domingo se cumplirán 39 años del fallecimiento de Rodolfo Guzmán Huerta, Santo “el enmascarado de plata” y en este marco, su monumento ubicado en la estación del ferrocarril, es objeto de restauración.
El plan de restauración se conforma en retiro de grafitis en la base y para ello se pulió la cantera de revestimiento y, por otra parte, se reponen faltantes de pintura y acabados en la estatua.
Los materiales de la escultura son básicamente de resina con un alma interna de estructura y fierro.
El escultor de la obra es Edwin Barrera, quien fue apoyado por el arquitecto y también escultor Guillermo Montiel.
Justamente, la restauración es ejecutada por el arquitecto y escultor Guillermo Montiel, quien participó en el proceso creativo de la escultura y conoce a detalle los elementos que le permitan a la obra lucir y ser parte del acervo de personajes ilustres de Tulancingo.
Los trabajos de restauración prevén culminarse este sábado, y con ello se estará en condiciones de llevar a cabo la ceremonia de aniversario luctuoso a El Santo, a realizarse el 5 de febrero.
La Dirección de Cultura y la Jefatura de Museos subrayaron que el Santo ha puesto a Tulancingo en los ojos del mundo, a través de sus películas y su trayectoria luchistica.
En nuestra ciudad, además de un monumento, se cuenta con un museo dedicado al Santo, que ha extendido su acervo, con apoyo de diversos sectores de la sociedad y la comunidad artística.