El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no está recibiendo tratamiento por la enfermedad de Parkinson, dijo el lunes la Casa Blanca, después de que surgieran informes de que un médico especialista en la condición visitó la residencia del mandatario ocho veces el año pasado.
La Casa Blanca reveló que el presidente estadounidense, Joe Biden, se somete a un chequeo médico verbal dos veces por semana y subrayó que, desde su fallido debate del pasado 27 de junio contra el exmandatario Donald Trump, no se ha sometido a un análisis físico.
“La unidad médica del presidente está literalmente al otro lado de la columnata, justo al final de las escaleras de la residencia. Un par de veces a la semana consulta verbalmente a su médico mientras hace ejercicio, eso es algo que sucede a menudo”, dijo en una conferencia de prensa la portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre.
Las preocupaciones de que el presidente pueda estar sufriendo una enfermedad no revelada han aumentado desde que Biden lució más lento y vacilante de lo habitual en un debate del 27 de junio con el republicano Donald Trump.
Medios de comunicación afirmarón que los registros de visitantes de la Casa Blanca muestran que el Dr. Kevin Cannard, un neurólogo que se especializa en trastornos del movimiento y que recientemente publicó un artículo sobre el Parkinson, visitó la Casa Blanca ocho veces desde el verano boreal pasado hasta la primavera de este año.
La alerta sobre la salud de Biden, de 81 años, saltó justo después de ese fallido cara a cara dialéctico. En un primer momento se dijo que tenía esa noche un fuerte resfriado y después el propio mandatario agregó que estaba exhausto por sus recientes viajes internacionales y por la preparación de ese debate.