En México, 2 de cada 10 usuarios de internet (21%) han experimentado algún tipo de ciberacoso, desde mensajes y llamadas ofensivas hasta la suplantación de identidad y amenazas violentas.
Las redes sociales —principalmente WhatsApp, Facebook, Messenger e Instagram— y las llamadas telefónicas son el lugar donde ocurre la mayor parte de las agresiones digitales, de acuerdo con cifras del Módulo de Ciberacoso 2023 (Mociba) del Inegi.
Se observa que la situación de ciberacoso más frecuente, tanto para hombres como para mujeres, es el contacto a través de cuentas o números falsos. Cerca del 36% de las víctimas de acoso virtual reportaron haber sido hostigados a través de identidades falsas.
Las cifras muestran que, aunque la proporción de hombres y mujeres que han experimentado ciberacoso es similar, las grandes diferencias se encuentran en el tipo de situaciones que experimentan.
Mientras para los hombres las ofensas son lo más común, para las mujeres las agresiones sexuales son las más reportadas.
Población víctima de ciberacoso que recibió mensajes ofensivos: 35% de los hombres y 32% de las mujeres
13% de los hombres recibió críticas por apariencia o clase social, mientras que 17% de las mujeres los recibió.
El 31% de las mujeres en México han sido víctima de ciberacoso que recibió contenido sexual sin consentimiento, mientras que solo el 20% fueron hombres.
Las cifras mostraron que entre los internautas que han vivido violencia digital, los hombres pasan ligeramente más tiempo en internet que las mujeres, con una media de 5.8 y 5.6 horas diarias respectivamente.
Aunque en la mayoría de los casos de acoso digital los agresores son personas desconocidas para las víctimas, preocupa que todavía una parte importante de este tipo de violencia se dé en círculos cercanos.
En el grupo de “agresores conocidos” se encuentra gente de quien se conoce la identidad, pero no hay trato cercano, amigos, compañeros de clase o trabajo, exparejas y familiares.
Resalta también que entre las personas que pueden identificar a sus agresores virtuales, la mayoría señala a hombres. No únicamente son los principales agresores de mujeres, también de otros hombres.
La violencia en el ámbito digital tiene un impacto casi tan grande como la que ocurre en los espacios físicos; especialmente cuando se trata de grupos vulnerables como adolescentes o mujeres.
Se observó que en todos los rubros de emociones que desencadenó la agresión, las mujeres reportaron una mayor afectación que los hombres.
El enojo fue la emoción más reportada con el 66% de las mujeres y el 54% de los hombres víctimas de ciberacoso. La desconfianza fue la segunda más mencionada con 40% de las mujeres y 34% de los hombres; la inseguridad se posicionó en tercer lugar con 35% y 24% respectivamente.
Otras de las emociones mencionadas fueron estrés, miedo, frustración y nervios. En algunos casos el impacto del ciberacoso fue mayor para las víctimas: enfrentaron problemas en la escuela, el trabajo, con la familia, con la pareja o con los amigos.
Prevenir y atender el ciberacoso es fundamental para crear espacios seguros, especialmente porque la población usuaria de internet es cada vez mayor y se extiende a todos los grupos etarios, geográficos y socioeconómicos.