El autor del manga “Captain Tsubasa”, más conocido como “Supercampeones” u “Oliver y Benji” en el mundo hispano, inspiración de tantos futbolistas, quiere dejar los lápices para dedicarse a su equipo de fútbol real.
Publicado por primera vez en 1981 en la revista semanal japonesa Shonen Jump, su adaptación en dibujos animados fue todo un éxito mundial que inspiró videojuegos y hasta estatuas que se encuentran en el barrio de Tokio del que es oriundo su autor, Yoichi Takahashi.
Algunos de los niños que admiraban a su personaje principal, el joven prodigio del fútbol Oliver Atom, se convirtieron en leyendas del deporte como Lionel Messi o Zinedine Zidane.
Pero el mangaka se prepara para poner fin a la serie para dedicarse a otro proyecto: intentar llevar a su equipo de fútbol hasta la J. League, el campeonato profesional nipón.
“Puedo hacer algo nuevo con eso”, explicó a la AFP en su estudio en Tokio, decorado con camisetas firmadas por algunos de sus lectores más famosos, como Andrés Iniesta o Fernando Torres.
El próximo arco del manga será el último que dibuje, aunque sus personajes seguirán viviendo en otros medios. Takahashi no se muestra muy disgustado por dejar atrás la presión de tener que entregar nuevas viñetas cada semana.
No quiere decir que vaya a dejar completamente el trabajo creativo. Me gustaría empezar algo nuevo mientras todavía tenga energía”.
Él mismo se aficionó al fútbol viendo en la televisión el Mundial de 1978, organizado y ganado por Argentina.
El objetivo de Takahashi al crear Supercampeones era popularizar este deporte en Japón, donde la J. League no se creó hasta 1993, pero no se imaginaba que vendería más de 80 millones de ejemplares de su manga.
Ahora sueña con que el Nankatsu SC, club que preside desde 2013 y del que es dueño desde 2019, ascienda la pirámide japonesa del fútbol desde su lugar actual en quinta división.
En Europa es natural apoyar a su club local, pero esta cultura no existía en Japón”, explica el autor. “Yo no tenía club local, así que quise crear uno yo mismo”.
El nombre del club es un homenaje a aquel en el jugaron los protagonistas del manga Oliver Atom y Benji Price (Tsubasa Ozora y Genzo Wakabayashi en la versión original del anime).
En la cumbre del fútbol nipón reinan las tres divisiones de la J. League, el campeonato profesional nacional que ahora tiene 60 equipos y dará comienzo este mes a su trigésima temporada.
El Nankatsu SC fichó a jugadores de prestigio para ayudar en su ascenso, como a los antiguos internacionales japoneses Junichi Inamoto y Yasuyuki Konno.
El mes pasado, el barrio tokiota donde entrena el club anunció que comprarían un terreno para construir un nuevo estadio que podría llamarse “Captain Tsubasa Stadium”, desveló el autor.
También prevén incluir un museo dedicado a sus personajes para atraer a turistas de todo el mundo.
Ser propietario de un club es “en ocasiones divertido, pero a menudo difícil”, reconoce Takahashi. “Con un manga, puedes encerrarte y dibujar como quieras, pero cuando eres propietario tienes que reunirte con mucha gente y establecer estrategias”.
El mangaka piensa que el fútbol puede desarrollarse todavía más en Japón, y considera que podría llegar a ver a su país ganar la Copa del Mundo gracias a talentos como el joven delantero Takefusa Kubo, al que compara con Oliver Atom.
Feliz de haber asistido a la final del Mundial en Catar este diciembre y de ver a Messi alzar ese trofeo tan deseado, Takahashi cree que Supercampeones puede inspirar “más allá de las superestrellas”.
Al final los mangas son para los niños”, dice. Si un manga puede impactarles positivamente en esa etapa de su vida, me alegrará mucho”.